Tal vez a ti también te pase esto: en esta fechas todos mis feeds están inundados de vision boards llenos de recortes y deseos para el arranque del año, y una oleada de ventas de planeaciones estratégicas lideradas por consultores —algunos muy buenos—. Y claro, no podían faltar las frases inspiradoras que, aunque bien intencionadas, a veces parecen tan genéricas que suenan como si les hablaran a todo el mundo logrando que le hablen a cero personas.
Iniciaciones. Más allá del 'hype' del Año Nuevo
No me malinterpretes: no estoy en contra de nada de esto (aunque los algoritmos me hacen dudar de la autenticidad). Pero sí creo que los momentos de inicio no se limitan a enero ni a esa energía ‘todopoderosa’ que muchos promueven. Tú, como yo, vivimos a lo largo de todo el año momentos especiales que merecen ser reconocidos y aprovechados como las verdaderas iniciaciones que son.
Esos momentos no necesitan el hype de un nuevo año, necesitan intención y acción. Al abordarlos, cada iniciación puede abrir un portal hacia un nuevo nivel en tus proyectos, relaciones o incluso en la mentalidad. Aquí te comparto algunos puntos prácticos y accionables para convertir cualquier inicio en un motivador:
1. Analiza tus relaciones clave
Abre tu agenda de contactos frecuentes y pregúntate: ¿quiénes siguen alineados con tus valores, metas y propósito? Este ejercicio no se trata solo de evaluar con quién trabajas, sino también de priorizar relaciones que sumen y te impulsen. A veces, una conversación pendiente o un correo sin enviar pueden convertirse en el inicio de una colaboración.
Hagamos de esto un hábito: al iniciar un nuevo proyecto, ciclo o simplemente un mes, revisa tu red de contactos. Crea intenciones claras para fortalecer las relaciones que tienen potencial y, cuando sea necesario, da cierre a las que ya no lo tienen.
2. Ponle intención a tu calendario
Marcar fechas importantes no es suficiente; necesitas conmemorarlas. ¿Cuándo fue la última vez que celebraste el aniversario de tu empresa, un hito alcanzado, o incluso tu propio cumpleaños como líder?
Estas fechas además de recordatorios son anclas emocionales que te conectan con el progreso y te permiten reconocer el camino recorrido. Una ceremonia sencilla, como un brindis con tu equipo o una publicación que destaque un logro, puede crear un punto de partida lleno de energía y propósito.
3. Reconoce y agradece
El poder de la gratitud está haciendo que las organizaciones destaquen. Reconoce a los elementos clave que hicieron posibles los logros: empleados, colaboradores, clientes e incluso situaciones inesperadas que resultaron ser oportunidades disfrazadas. Como una vez me dijo una amiga que pertenece a una empresa que fue mi cliente: ‘lo que viene conviene’. Sonia Macías, líder de Capital Humano con más de 20 años de experiencia tenía razón.
Un correo personalizado, una mención en una junta, o incluso una nota escrita a mano pueden convertirse en un momento de conexión profunda.
4. Crea rituales significativos
No necesitas velas ni meditaciones profundas (aunque pueden ayudar si te resuenan, ahora a muchos nos gustan estos elementos). Tal vez se trata de un café en silencio para reflexionar antes de un lanzamiento, o una reunión breve con tu equipo para visualizar el éxito de un proyecto antes de ejecutarlo.
Lo importante es que le pongas intención a ese inicio y lo conectes con el propósito que lo motiva. Cuando haces esto, transformas cualquier momento ordinario en un portal hacia algo extraordinario.
5. Crea tu propia iniciación
Desde el abordaje de desarrollo humano, el reconocimiento debe iniciar en uno mismo. Encárgate tú de tus iniciaciones: si te dan un rol que lleva nuevas responsabilidades, crea un espacio de conexión para adentrarte a este nuevo rol. Crea una línea del tiempo de todo lo que te trajo a este lugar, verás que fue un camino que se construyó e inició antes. El simple acto de decir “este es mi momento de empezar” ya transforma la energía de lo que sigue.
Por otro lado, si un inicio inesperado llega a ti —una crisis, una nueva oportunidad o incluso un error—, abrázalo como un llamado a crecer.
El inicio de un año puede ser un portal poderoso, sí, pero no es el único. Cada vez que eliges empezar algo nuevo, te das el permiso de transformar tu vida y tu negocio. Así que la próxima vez que estés frente a un inicio, por pequeño que parezca, recuerda: el momento perfecto no existe, pero la intención que le ponemos puede hacerlo perfecto. ¿Te atreves a iniciarte?
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Nota del editor: Rocío Díaz (Roru) , especialista en negocios conscientes y fundadora de ABUNDANTE por Planeación Mística. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.
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