Publicidad
Revista Digital
Publicidad

El proceso de decisión del liderazgo de élite

La neurociencia empresarial demuestra que la toma de decisiones exitosas depende tanto de la comprensión del entorno como del entendimiento del cerebro humano.
mié 24 diciembre 2025 07:03 AM
El proceso de decisión del liderazgo de élite
El liderazgo de élite comienza con el dominio científico del propio cerebro. En un mercado donde cada elección puede redefinir industrias enteras, quien comprende la maquinaria neuronal de la decisión posee una ventaja que ningún algoritmo puede replicar, apunta Paola Solórzano. (iStock)

Una persona promedio toma miles de decisiones al día. Desde el momento en que inicia su jornada hasta los últimos minutos antes de descansar, el cerebro ejecuta un proceso incesante de evaluación. Cada milisegundo cuenta cuando una elección puede representar ingresos o pérdidas para una compañía.

Publicidad

Cuando un ejecutivo enfrenta una decisión empresarial, dos áreas cerebrales principales entran en acción de manera simultánea y coordinada. El sistema límbico evalúa las opciones emocionales y los valores asociados a cada alternativa. La corteza prefrontal dorsolateral procesa la información lógica y ejecuta el análisis racional. La interacción entre estas dos zonas es fundamental para encontrar la mejor solución posible.

Durante la toma de decisiones, el cerebro libera una compleja cascada de neurotransmisores que determinan la calidad y la velocidad de las elecciones. La dopamina regula el estado de ánimo e impulsa la motivación para perseguir objetivos empresariales que generen resultados positivos. Por su parte, la norepinefrina aumenta la presión arterial y es conocida por sus efectos sobre el estado de alerta y la atención. La interacción precisa entre estos elementos determina la claridad mental necesaria para liderar con eficacia en el entorno corporativo.

Velocidad y precisión cerebral

Las regiones más frontales del cerebro se encargan, de forma progresiva, de controlar las etapas más tardías del proceso mediante el cual se percibe y selecciona entre distintas opciones. Esto ocurre en microsegundos, mucho antes de que la consciencia registre la existencia de la decisión. El cerebro evalúa patrones, accede a la memoria emocional y calcula probabilidades en un tiempo imperceptible para el ser humano.

Esta velocidad de procesamiento explica por qué las primeras impresiones durante negociaciones resultan tan importantes y por qué la intuición empresarial, respaldada por años de experiencia, puede ser de gran utilidad en colaboración con el análisis fundamentado en los datos.

La estrategia de conservación cognitiva

La fatiga por decisión es uno de los mayores enemigos silenciosos de los líderes empresariales. Durante periodos de intensa regulación emocional, las cortezas cerebrales involucradas en el razonamiento muestran menor actividad. Esto demuestra por qué los directivos experimentan un declive progresivo en la calidad de su criterio conforme el día avanza.

Los líderes más exitosos del mundo tienen una comprensión profunda de la neurociencia de la decisión. Mark Zuckerberg viste exclusivamente playeras grises, Steve Jobs optó por utilizar únicamente camisetas de cuello alto negras, y Barack Obama, durante su presidencia, limitó sus elecciones de vestuario a trajes azules o grises. Esta aparente simplicidad esconde una estrategia sofisticada: preservar la energía mental para las decisiones que realmente importan. Lo mismo ocurre con mujeres que han afinado su rutina para evitar fugas de energía como lo hace Matilda Kahl, diseñadora que usa siempre camisa blanca y pantalón negro.

En este sentido, la eliminación de elecciones triviales libera recursos cognitivos que pueden enfocarse en decisiones estratégicas de mayor impacto. Esta práctica permite que la corteza prefrontal mantenga su capacidad analítica para los momentos cruciales.

La comprensión de estos procesos cerebrales ofrece múltiples beneficios. Quienes reconocen las señales de fatiga mental pueden reestructurar sus horarios para tomar las decisiones más importantes durante los momentos de mayor claridad y rendimiento mental. De igual manera, establecer rutinas que minimicen las elecciones menores ayuda a conservar la energía neuronal y enfocarse en asuntos estratégicos de mayor impacto.

Publicidad

La neurociencia empresarial demuestra que la toma de decisiones exitosas depende tanto de la comprensión del entorno como del entendimiento del cerebro humano.

El liderazgo de élite comienza con el dominio científico del propio cerebro. En un mercado donde cada elección puede redefinir industrias enteras, quien comprende la maquinaria neuronal de la decisión posee una ventaja que ningún algoritmo puede replicar.

“La información es el nuevo petróleo de la actualidad.” Paola Solórzano

_____

Nota del editor: Paola Solórzano es Fundadora y CEO de ACSI Research. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad