Tengo perfil para competir con quien sea por la CDMX: Manuel Granados, del PRD

A pesar de la pérdida de fuerza del PRD en la Ciudad de México y del fortalecimiento de Morena, el consejero jurídico capitalino, Manuel Granados, confía en que el perredismo logrará retener el gobierno local en las elecciones de 2018. Más aún, está convencido de que él representa la mejor opción para encabezar al partido del sol azteca en esa contienda.

"Mi perfil da para competirle a quien sea. Yo no tengo la menor duda de que a quienes pongan, en caso de que mi partido decida (postularme), seguramente les daré no una, todas las batallas", dice Granados, quien desde julio de 2015 tiene entre sus tareas elaborar y revisar los proyectos de iniciativa de ley y decretos que la jefatura capitalina presenta a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

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Originario de Iztapalapa —la delegación más poblada de la ciudad con más de 1.8 millones de habitantes—, el perredista asegura que sus principales activos son conocer los problemas de la urbe, su formación académica como doctor en Derecho y en Administración Pública, así como su paso por diversos cargos locales y federaes.

A lo largo de los últimos años, esa trayectoria ha estado marcada por su cercanía con el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, de quien fue coordinador de asesores cuando se desempeñó como procurador local.

Más adelante, cuando Mancera llegó al Antiguo Palacio del Ayuntamiento en diciembre de 2012, Granados fungió como su aliado desde su papel de diputado y líder en la ALDF, y después, ya en la Consejería Jurídica, tuvo la tarea de impulsar el proyecto para la primera Constitución de la ciudad.

Hoy, a menos de un año de las elecciones, Granados habla en entrevista de sus aspiraciones para llegar a las boletas en 2018, dar continuidad a las políticas de la actual administración capitalina y empujar su propio plan de gobierno.

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¿Está preparado para llevar la responsabilidad de ser el candidato que se enfrente a Morena?
Creo que el ánimo es muy claro. En la parte electoral, las opciones visibles de otras fuerzas políticas son personas que ya han estado durante muchos años en la esfera pública, que incluso han estado desarraigadas de nuestra ciudad, pero lo importante es cómo transformamos el modelo de ciudad. Y mi perfil da para competirle a quien sea. Yo no tengo la menor duda de que a quienes pongan, en caso de que mi partido decida (postularme), seguramente les daré no una, todas las batallas. Tengo el conocimiento, la preparación, he recorrido las calles de la ciudad, la sigo recorriendo, y soy el político que quizá menos negativos tiene de todos. Eso ayuda. Y mi perfil negociador también, tengo capacidad de negociación con todas las fuerzas políticas en términos de toma de decisiones.

¿Por qué quiere ser jefe de gobierno?
La Ciudad de México es un gran reto. No la puede gobernar alguien que no la conoce, que no ha vivido en ella, que no ha estudiado en ella, que en el día a día no vive la problemática propia de la ciudad. En mi caso, nací, crecí, estudié y he trabajado en la ciudad en temas muy puntuales, que me han dado la oportunidad de conocer varios de sus aspectos jurídicos y sociales, y de conocer la problemática diferenciada que tiene. No es sencillo querer gobernar una ciudad como ésta. La problemática de Milpa Alta o Xochimilco nada tiene que ver con la de Cuauhtémoc o Iztapalapa.

¿Quiere dar continuidad al proyecto de Mancera o impulsar el suyo?
Es una combinación de ambos, porque no puedes dejar de tener aspectos importantes de esta administración. Miguel Ángel Mancera enfrentó desde el principio retos que no había vivido esta ciudad. La toma del Zócalo por los maestros, por ejemplo (...) Entonces, esta ciudad tiene que ser de mucho equilibrio, de mucha negociación, de mucho diálogo. El 70% de las marchas de esta ciudad es por temas distintos a lo local y lo pagamos los que vivimos aquí. Entonces, debes tener la sensibilidad y el conocimiento amplio de las problemáticas de maestros, campesinos, indígenas, que no son generadas desde el gobierno local. Debe haber interlocución, una oferta pública en términos de soluciones.

¿Por qué cree que es la mejor carta del PRD para la próxima elección?
He trabajado para la ciudad desde hace mucho tiempo. He tenido responsabilidades muy importantes. Tres años de ser líder de la Asamblea me dieron la oportunidad de reforzar el diálogo con las fuerzas políticas de la ciudad, pero también de conocer todas las materias propias de ella. El estar inmerso en la redacción de la Constitución me dio un conocimiento amplio de lo que debe ser hacia futuro la ciudad. Haber estado en la procuraduría me dio la oportunidad de conocer los temas de seguridad muy de cerca, de saber cómo es el esquema de atención.

¿Ya discutieron en el PRD cómo van a definir la candidatura?
No. Yo he dicho algo muy claro. Yo milito en el PRD. Por tanto, yo estaré atento a las reglas que ponga el PRD. Yo le entraré y estaré ahí participando.

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Ahora, el jefe de gobierno recibe muchos reclamos por varios temas, como la contaminación y las contingencias ambientales.
El jefe de gobierno ha asumido el costo de temas que no son propios. Para que no circulen los coches las disposiciones las pone el gobierno federal, no las pone el gobierno de la ciudad. Nosotros ejecutamos una disposición por salud pública. Muchas veces las y los capitalinos nos sentimos molestos porque no utilizamos el coche, pero si vemos las consecuencias que trae aparejada una contingencia, son 50% más riesgosas las consecuencias de no proteger la salud.

¿Y qué dice de los reclamos por la seguridad?
En seguridad hay varios factores que tampoco derivaron del gobierno local. Tiene que haber un corte de caja y una revisión al nuevo sistema de justicia penal acusatorio, porque hoy el sistema te permite que muchas personas que son responsables de alguna conducta a los 10 minutos estén libres, porque lo que se privilegia es este acuerdo reparatorio y la conciliación. Cuando hay una crisis económica se elevan los delitos patrimoniales, y esos delitos, con el nuevo sistema, te obligan a una reparación del daño. Y entonces, la persona que es detenida a los 10 minutos sale, y vuelve esta inercia a generarse. Hay que hacer un corte de caja y decir qué funciona y qué no del nuevo sistema, que además es muy costoso. Comparativamente, en los delitos de alto impacto la ciudad se mantiene abajo de la media nacional, siendo que es la ciudad más grande. Me refiero a homicidio, violación, secuestro. En ellos la ciudad no tiene un crecimiento desde hace muchos años, incluso tiene una disminución de delitos de alto impacto.

Pero hay organizaciones que dicen que los homicidios sí han subido en los últimos años.
En el tema de los homicidios hay ciudades como Los Ángeles o Nueva York en las que diariamente hay no menos de 10 o 20 homicidios. En la ciudad el nivel es de 2.1. Es decir, la ciudad ha mantenido estos esquemas muy puntuales, y es un reconocimiento a las autoridades encargadas de la seguridad. Insisto, lo que más se ve son delitos patrimoniales. A la señora que viene saliendo del mercado o en el transporte público la asaltan, y eso es lo que genera una percepción y tienes que reorientar esa política hacia esquemas de atención.

¿Cuál es el principal pendiente para los meses que quedan de este gobierno en la ciudad?
Creo que el tema del cierre de la administración de Mancera es consolidar programas exitosos, como Médico en tu casa, Abogado en tu casa, Maestro en tu casa. Estos programas son su sello, son un cambio de la visión de la administración pública, de estar en los escritorios a salir a la calle, llegar hasta la puerta de las personas. Y creo que también se debe consolidar en esta etapa lo que tiene que ver con movilidad, quitar los microbuses por corredores viales que permitan, con transporte público, eficientar el tiempo.

Si usted se convierte en candidato y eventualmente en jefe de gobierno, ¿cuáles serían sus tres prioridades?
En la parte de la continuidad, seguir con el cambio a la forma de administración, que el gobierno salga a las calles, que esté presente en las calles en términos de que la gente advierta que hay un gobierno cercano, que hay servicios. Un funcionario no sabe las necesidades de la gente si no va, toca y percibe lo que necesita la ciudadanía. El tema de la seguridad sin duda es otro eje de atención. Y el combate a la corrupción. No puedes lastimar a la ciudadanía bajo ningún esquema en el que los servidores públicos puedan llevar una ventaja en detrimento de la ciudad.