Ebrard advierte en España sobre renegociación desventajosa del TLCAN

El exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, criticó que el gobierno federal no esté tomando una postura más dura para defender los intereses de México frente a Estados Unidos en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), iniciada en mayo pasado por el presidente de ese país, Donald Trump.

Desde la capital española, el exaspirante presidencial —quien desde hace casi dos años se encuentra fuera del país— consideró que el poco tiempo que falta para las elecciones presidenciales del 2018, pone a México en una posición de desventaja.

“Hay una reacción de corto plazo para sentarrse a revisar el TLC con la agenda de Estados Unidos. Eso va a representar, seguramente una negociación muy adversa, nada favorable, además tenemos elecciones en 2018, de modo que el tiempo es muy corto. Todo opera en contra de México”, aseguró durante su participación en el foro “El papel de los países iberoamericanos frente a la Administración Trump”, llevado a cabo en la Casa de América en Madrid.

Ebrard reprobó la actitud complaciente que durante años ha tenido México con Estados Unidos y recordó que el año pasado el gobierno, incluso invitó a Trump al país cuando apenas era candidato, algo que "nunca se había visto" y, en su opinión fue “un gran error”.

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El político llamó a defender los intereses nacionales en la negociación del TLC, más allá de los intereses electorales internos.

“Ahora (el gobierno) tiene el tiempo encima, hay una gran tentación de hacer causa común con la administración Trump, plantear que tu adversario principal puede ser una gente de izquierda peligrosa. Todo eso puede ocurrir; vamos a ver, ojalá y no sea así y que México no caiga en la trampa del tiempo en términos de las elecciones, porque si caemos en esa trampa, la negociación va a ser muy desventajosa para el país”, aseguró.

Critica prioridad por

Venezuela

En su ponencia, también realtó que en términos de política exterior, en lugar de una respuesta a la agresividad de Estados Unidos contra México, la crisis de gobernabilidad en Venezuela se haya convertido “en la prioridad y en el tema casi monotemático de la administración actual para decir que la izquierda es peligrosa”.

Ebrard reflexionó sobre la relación con Trump junto a Miguel Ángel Moratinos y Celso Amorím, exdiplomáticos de España y Brasil, en donde dijo que se deben mejorar y buscar nuevas formas de diálogo latinoamericano frente a la nueva administración estadounidense.

Lo anterior, al considerar que ningún país de la región ha tenido una verdadera reacción ante la actitud proteccionista de Donald Trump, por lo que el mandatario aprovecha la debilidad y la falta de liderazgo.

Ebrard ha pasado los últimos meses trabajando de cerca con comunidades de migrantes mexicanos en California, e incluso promovió el voto por la demócrata Hillary Clinton, rival de Trump en las elecciones estadounidenses de noviembre pasado. De esa experiencia, está convencido de que hay un movimiento cultural de hispanohablantes que requieren un liderazgo y una respuesta a sus inquietudes.
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“Ya veremos”

Marcelo Ebrard, no quiso revelar sus planes ni el papel que tomará de cara a las elecciones de 2018, aunque reconoció un interés político en la comunidad de migrantes mexicanos.

Cuestionado sobre un posible regreso a México y un acercamiento con el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no ha hablado con él.

“Ya veremos, no he hablado con él, pero ya veremos en los próximos meses”, expresó el exjefe de Gobierno capitalino, quien desde hace casi dos años salió del país, en medio de acusaciones por los desperfectos que llevaron al cierre de la Línea 12 del Metro apenas meses después de su inauguración, mismas que se han ido aclarando.

Desde entonces se había mantenido en silencio, hasta que reapareció en Estados Unidos.

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Ebrard aseguró que por ahora, está trabajando en la ONU con el tema del Acuerdo de París sobre cambio climático, para empujar a que se conserve después de que Estados Unidos se retirara, y con la comunidad mexicano-norteamericana.

“Tiene un déficit serio de representación política. Tiene muchos votos y pocos representantes, entonces lo que queremos es coadyuvar para que tengan la representación que deben tener. Y creo que en el corto plazo es lo mejor que puedo hacer”, declaró.

En tres ocasiones, Ebrad evadió las referencias personales que el moderador le lanzó sobre el futuro político del que se habla en los medios mexicanos. Mientras que en medio del público, sentada en cuarta fila, lo escuchaba su esposa, la también exdiplomática hondureña, Rosalinda Bueso.

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