Productos conectados, la clave para ganarse a los millennials
En la próxima década, la demanda de productos no sólo estará definida por su calidad, precio o necesidad, sino también por su capacidad para conectarse e interactuar con internet y los usuarios digitales.
“Hace unos meses discutía que pronto las latas de Coca-Cola iban a estar conectadas y a los pocos meses la firma anunció que lo haría. Parece una tontería pero es la forma en la que se harán los productos en el futuro. En especial si tienes la intención de ganarte a las generaciones más jóvenes, que esperan que todo lo que usen se pueda ver desde un navegador”, dijo el jefe de Internet de las Cosas (IoT) de Autodesk, Bryan Kester.
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El ejecutivo aseguró que, si bien los programas de Autodesk ya son utilizados prácticamente para construir cualquier objeto, edificio o vehículo, la compañía realizó una serie de inversiones recientemente que le permitirán a los clientes integrar elementos del internet de las cosas, –como sensores, antenas de wifi o chips– en el diseño y eventual manufactura de sus productos.
En agosto de 2015, la firma californiana invirtió una cantidad no revelada en la adquisición de Seek Control, una plataforma que ofrece a los creadores la posibilidad de detectar las áreas, zonas e incluso tipo de sensores o chips que se deben introducir a fin de convertir sus productos tontos en “inteligentes”.
“Muchas de las empresas se enfrentan ahora con el reto de que tienen que ser capaces de desarrollar electrónicos, qué sensores utilizar e incluso qué tipo de antena. Si desarrollas un producto para que se conecte en la red de Verizon, ¿cómo sabes que funcionará cuando se trata de conectar con Telefónica o Telcel? Nuestro trabajo es ayudarlos en esos procesos nuevos”, explicó Kester.
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La demanda por crear equipos, máquinas, dispositivos y hasta latas de refresco no es para nada menor y está por convertirse en uno de los mayores retos para proveedores de internet y operadores telefónicos.
Para 2020 el tráfico por internet superará los 2.3 zettabytes de información, de los 870 exabytes registrados a finales del año pasado, de acuerdo con el reporte Visual Networking Index de Cisco.
Pero la información no será generada por humanos. El reporte de Cisco señala que en ese mismo periodo, la cantidad de internautas únicamente crecerá alrededor de 1,000 millones, para cerrar en 4,100 millones de personas conectadas. Sin embargo, la cantidad de aparatos conectados a la red en los siguientes cinco años pasará de poco menos de 16,300 millones en 2015 a más de 26,300 millones para finales de 2020.
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Los dispositivos M2M (máquina a máquina), definidos como equipos que se conectan y comparten información sin intervención humana como monitores de salud, semáforos conectados o sensores en ciudades, personas o fábricas representarán serán más de 12,000 millones.
El futuro es claro: en cinco años la relación entre máquinas y humanos conectados a internet será 3 a 1.
“Este año, ya existen más planes de datos en el mundo para máquinas que para personas. En los siguientes años habrá más carros o más refrigeradores con acceso a internet que personas”, explicó Kester.
El director de IoT de Autodesk explicó que pese a los retos de crear productos conectados, las empresas que no lo hagan bien podrían tener los años contados.
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“La industria de tecnología ha podido medir y determinar todo en factores de operación. En los centros de datos, por ejemplo, los ingenieros tienen un nivel infalible de precisión para predecir cuándo fallará un disco duro y cómo reaccionar".
"No lo hacen con magia, lo hacen datos que han recabado durante años y pueden detectar patrones históricos. Para el resto de las empresas, el internet de las cosas es justo eso: poder medir y obtener información de objetos que durante décadas eran ‘tontos por así decirlo’”, apuntó.