La historia de cómo Android venció al iPhone y logró dominar al mundo
Hace 10 años, por estas mismas semanas, el primer iPhone de Apple salió a la venta y redefinió la industria.
Pero 15 meses después de eso, Google les dañó la fiesta.
El primer celular Android de Google fue presentado el 23 de septiembre del 2008, en una alianza con T-Mobile. El teléfono inteligente, llamado G1, hoy parece toda una rareza, una excentricidad. Tiene un marco voluminoso, un teclado físico deslizante y una rueda de desplazamiento como la del BlackBerry, además de pantalla táctil.
Aún así, ese dispositivo empezó oficialmente la batalla tecnológica más feroz del siglo. A comienzos del 2011, el sistema operativo de Android se había vuelto la plataforma de teléfonos inteligentes más popular en Estados Unidos y el entonces director ejecutivo de Apple, Steve Jobs, le declaró la “guerra termonuclear”.
Apple creó el teléfono inteligente moderno como lo conocemos hoy, pero Android logró dominar el mercado con precios bajos y a través de numerosas alianzas con operadores.
Una abrumadora cifra del 86% de los teléfonos inteligentes que se vendieron en todo el mundo, en los primeros tres meses de este año, funcionan con Android, según información de la empresa consultora de tecnología Gartner.
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“Google y Apple trabajaban prácticamente al mismo tiempo en desarrollar un teléfono inteligente”, sostiene Fred Vogelstein, autor de Dogfight: How Apple and Google Went to War and Started a Revolution.
En 2005 Google compró Android, entonces un emprendimiento pequeño, para ganar una base más fuerte en el mercado de dispositivos móviles. En 2006, el equipo de Android de Google trabajó en el diseño de su propio software y en un celular que se pareciera al BlackBerry.
nullLuego, Jobs presentó un dispositivo radicalmente distinto en enero del 2007. La cabeza de Android, Andy Rubin, estaba en un vehículo cuando comenzó el lanzamiento y le pidió al conductor que se orillara para verlo en línea, según el libro Dogfight.
“¡Maldita sea!”, dijo Rubin, según el libro. “Supongo que no vamos a despachar ese teléfono”.
El equipo tuvo que volver al principio. “Los empleados de Android realmente desecharon (lo que tenían) y rediseñaron el primer dispositivo Android”, le narró Vogelstein a CNN Tech.
El teléfono que Android lanzó en 2008 tenía una pantalla táctil más grande, como el iPhone, pero eso no representaba una amenaza tan grande para Apple como la estrategia que había detrás.
A diferencia de Apple, Google hizo de Android una plataforma abierta. Eso significó que los fabricantes de teléfonos podían usar y adaptar el sistema operativo de Android a sus dispositivos.
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Para 2010, el mercado de teléfonos inteligentes estaba inundado con atractivos dispositivos que tenían el sistema operativo de Android, pero eran de distintas marcas como Motorola, Samsung y HTC, y asímismo sus precios variaban.
De hecho, solo un par de dispositivos con Android fueron en realidad producidos por Google. Uno es el Nexus y el otro, más reciente, es el Pixel.
“Tiene un ejército de vendedores detrás creando diferentes tipos de productos basados en Android”, explica Tuong Nguyen, analista de Gartner.
Para Jobs, eso fue como una herejía. El CEO de Apple creía en controlar cuidadosamente la experiencia del usuario. Pero el hecho de usar Android puede variar enormemente de un dispositivo a otro.
“Android está muy fragmentado”, sostuvo Jobs en una teleconferencia sobre sus ganancias en 2010. “Los usuarios tendrán que entender esa situación”.
Detrás de bambalinas, sin embargo, Jobs pudo haberse sentido amenazado. Ya Microsoft había superado a Apple en hacer su software disponible para los fabricantes de computadores.
“Creo que Steve Jobs estaba, de hecho, terriblemente preocupado de que Google le pudiera hacer lo mismo que Microsoft”, dice Vogelstein.
En una biografía de Jobs publicada poco después de su muerte en 2011, él es citado declarándole la guerra a Android, al que calificó de “producto robado”. Jobs prometió “gastar cada centavo” de los miles de millones de Apple para “reparar ese error”.
Y fue mucho más allá de retórica. Apple estuvo varios años luchando en demandas de patentes contra fabricantes que usaban el sistema de Android, como Samsung y Motorola.
Pero nada de eso pareció disuadir al cofundador y CEO de Google Larry Page. Cuando en 2013 se le preguntó por la guerra que Jobs le había declarado, Page respondió: “¿Qué tal está funcionando?”.
La respuesta real era: la guerra de los teléfonos inteligentes ha funcionado muy bien para ambos.
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Hace poco, Google llegó a la cifra mensual de 2,000 millones de dispositivos Android activos. Eso ayuda a garantizar que los productos de Google que generan ingresos como Gmail, Google Search y Google Maps dominen también en los teléfonos inteligentes, tal y como lo hacen en computadores de escritorio.
Mientras tanto, Apple sigue quedándose con casi todos los beneficios de la industria de teléfonos celulares por ser dueño del mercado de gama alta. Y gana mucho más dinero con su sistema operativo iOS que el que produce Google con Android.
Apple vendió iPhones y iPads por 36,000 millones de dólares en los tres primeros meses de este año. Alphabet, empresa matriz de Google, reportó ventas por casi 3,100 millones de dólares para el mismo periodo en su categoría de “otros ingresos”, que incluye sus productos de hardware y la tienda de aplicaciones Google Play.
Pero la base de Google no es ser una compañía de hardware. Es una compañía de publicidad. Y Android posiciona a Google para facturar más por publicidad de celulares.
“Apple está tratando de venderte teléfonos o tabletas”, explica Nguyen. Google, en cambio, solo “quiere tu atención”.
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