Rideupp confía hacer exitoso el modelo que no le funcionó a BlaBlaCar

BlaBlaCar, la empresa francesa que adquirió a la mexicana Rides en 2015, estaba convencida de que su modelo de negocio de carpooling, o coche compartido, tendría éxito en el país. Sin embargo, dos años después de su llegada, la empresa decidió cerrar sus oficinas en el país.

Pese a este antecedente, Tirso Martínez decidió fundar Rideupp, una aplicación que busca replicar el modelo de BlaBlaCar pero en trayectos más cortos dentro de la Ciudad de México. Martínez destaca que la plataforma cuenta con ventajas tecnológicas que le añaden valor en relación a la de la firma francesa.

“Tenemos funciones que nos dan una ventaja; por ejemplo que la app te dice al momento la hora y el punto del encuentro entre el conductor y los usuarios. Eso es algo que en BlaBlaCar los usuarios tenían que hacer a través de mensajes; tenían que intercambiar correos y ponerse de acuerdo entre ellos. [con nosotros] Todo te lo da la app”, menciona Martínez.

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Otra de las ventajas que destaca el fundador es que el usuario no se tiene que desviar de la ruta que toma hacia su destino. Es decir, la app por sí sola se encarga de hacer el match e indicar en qué lugar se tiene que dirigir el usuario a una distancia de no más de 5 minutos para reunirse con el conductor.

“La app es suficientemente inteligente para indicar en dónde y a qué hora, con un margen de más/menos 5 minutos, se lleva a cabo el encuentro”, agrega Martínez.

El fundador de la plataforma señala que otra de las grandes ventajas son las medidas de seguridad que emplea la app para garantizar la integridad de los miembros de la comunidad.

Para validar la identidad de los usuarios emplean un algoritmo de biometría en las imágenes de los perfiles que se asegura de que la foto no tenga filtro, que sea de frente y que no haya sido tomada de un stock de fotografías.

Por otra parte, se comprueba el teléfono en donde se va a descargar la aplicación a través de mensaje SMS. Y cada vez que se solicita un viaje, debe de ser del punto de donde se encuentra el usuario.

“Son bastantes medidas de seguridad que creemos que son necesarias para la Ciudad de México y que van a ser más fuerte en nuestra oferta de carpooling”, dice Martínez.

ABIERTA A TODOS LOS USUARIOS

Martínez reconoce que para el desarrollo de la aplicación lo que buscó fue tropicalizar todas las soluciones existentes hacia las necesidades de una urbe como la CDMX.

El director de la startup menciona que la app fue desarrollada con el objetivo de ser una opción de transporte para las personas no bancarizadas y con precios atractivos. Actualmente, funciona sólo con efectivo.

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Por otra parte, los precios se ajustan a través de un algoritmo que permite que los costos sean apenas del 30% de lo que los usuarios pagarían en plataformas como Uber, asegura Martínez.

La plataforma posee más de 3,800 usuarios registrados, de los cuales 30% son conductores.

Para Martínez, Rideupp puede ser una solución para ocupar los asientos de los autos particulares que circulan en la capital del país y en los que en promedio se ocupan apenas 1.7 lugares de su capacidad y también una forma de recuperar los gastos de los propietarios de autos.

El conductor tiene la posibilidad de cobrar o no el traslado de las personas. En caso de que decida cobrar el viaje, Rideupp extrae un cobro de 6 pesos como parte de una tarifa fija, de lo contrario la plataforma no solicita ningún cobro.

“Somos una app completamente ciudadana de carpooling; buscamos ser una opción accesible y segura en la ciudad”, asegura el emprendedor.