Oslo busca destronar a Silicon Valley y ser la nueva cuna de las 'startups'
Silicon Valley es conocida como la capital mundial de los emprendimientos. Es donde los emprendedores acuden para recaudar dinero, desarrollar sus plataformas tecnológicas y encontrar inversores.
Pero una ciudad conocida por su industria marítima está emergiendo como una de las escenas tecnológicas de más rápido crecimiento fuera de Estados Unidos.
Oslo, la capital de Noruega, experimentó un aumento de 160% en las inversiones en startups en el último año, según el informe Estado de la Ciudad de Oslo 2017. Ese es el segundo salto más grande en la región nórdica, por detrás de Suecia, que registró un un aumento de 171%.
“Hay una escena de emprendimiento en auge en Oslo”, dijo Tellef Thorleifsson, socio fundador de Norwegian VC Northzone. “Pero todavía está en las primeras etapas”.
Noruega es la octava nación más rica del mundo debido en parte a su mayor exportación: el petróleo. Recientemente fue calificado como el país más feliz de la Tierra por el Informe de la Felicidad Mundial 2017 de la Organización de las Naciones Unidas. El fondo de riqueza soberana del país acaba de superar la cifra de 1 billón de dólares el mes pasado.
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Pero en los últimos años, Noruega ha tenido que competir con los precios más bajos del petróleo en Medio Oriente y Venezuela.
Ahora, sus líderes están persiguiendo la tecnología ecológica como su próximo gran ingreso: una evolución natural para el país, que desde hace mucho tiempo se ha comprometido con la sustentabilidad. Actualmente es de los únicos países que tiene un impuesto sobre las emisiones de carbono, y el gobierno ofrece un subsidio del 25% para los vehículos de bajo consumo de combustible.
“Si vas a resolver los problemas más grandes del mundo hoy, realmente necesitas tecnología e innovación”, dijo la princesa de Noruega Mette-Marit a CNN.
El príncipe heredero Haakon y la princesa heredera Mette-Marit están alentando a más empresarios a aprovechar a los inversores interesados en financiar startups con mentalidad social.
El año pasado, hubo 78 inversiones en compañías tecnológicas noruegas, por un total de 100 millones, de dólares de acuerdo con el informe Estado de la Ciudad de Oslo 2017. Alrededor de 15% de las inversiones en tecnología en el país se enfocaron en la sustentabilidad, la más alta entre todos los países nórdicos, según la firma de investigación Nordic Web.
Otras ciudades del norte de Europa como Copenhague y Helsinki tienen cierta reputación por producir emprendimientos tecnológicos exitosos como Spotify y Rovio, fabricante de Angry Birds.
“La calidad de los empresarios que vemos [en el país] ahora, en comparación con hace 10 años, es mucho más alta”, dijo Thorleifsson de Norwegian VC Northzone.
Thorleifsson fue uno de los primeros inversores en Spotify y tiene una cartera diversa de empresas de tecnología digital, la mayoría de las cuales son de Escandinavia. Northzone es un inversor en la compañía noruega Kahoot!, una plataforma de aprendizaje basada en juegos que es usada principalmente en las escuelas. Cuenta con 50 millones de usuarios únicos mensuales.
“Hay mucho capital en Oslo y mucho dinero es destinado a la tecnología”, dijo el presidente ejecutivo de Kahoot!, Erik Harrell. “Creo que esos elementos ayudaron a hacer de Oslo un buen lugar para iniciar empresas”.
Aunque la mayoría de los usuarios de Kahoot! se encuentran en Estados Unidos, 85% de su financiamiento proviene de Escandinavia.
“Descubrimos que conseguir fondos en Europa era bastante fácil”, dijo Harrell. “La comunidad nórdica de capital de riesgo es bastante pequeña, por lo que acceder a [capital de riesgo] no era tan difícil”.
Aunque la escena de startups de Noruega tiene mucho impulso, el país solo ha producido un 'unicornio': la plataforma de blockchain, IOTA. Blockchain es una base de datos para criptomonedas, que no están reguladas por un órgano central de gobierno y que se usan mucho en los países en desarrollo.
Solamente este año, Silicon Valley sumó 44 unicornios. Un unicornio es una startup valorada en más de 1,000 millones de dólares.
Pero desde 2014, la participación de Silicon Valley en los unicornios a nivel global ha disminuido en casi 50%, según el análisis de Northzone de datos publicados en el Wall Street Journal. Mientras tanto, el número de unicornios en Asia y Europa ha crecido significativamente —hasta 400% y 700%, respectivamente— en solo tres años.
Martine Kveim de CHOOOSE, una plataforma sobre cambio climático con sede en Noruega, ve eso como una ventaja.
“[Noruega] todavía es mucho menos maduro en comparación con muchas otras partes del mundo, lo cual abre grandes oportunidades para los inversores atentos”, dijo Kveim.
Uno de esos inversores fue Nordic Impact, una empresa de capital de riesgo que invierte únicamente en empresas con modelos comerciales centrados en la sustentabilidad. Fue uno de los primeros inversores en la startup CHOOOSE, de casi un año de antigüedad, que se enfoca en eliminar la huella de carbono de las grandes empresas.
La compañía trabaja con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea para vender cuotas de emisión de carbono a personas promedio y a empresas con conciencia social. El proceso de compra de cuotas de carbono está generalmente reservado para grandes corporaciones con grandes huellas de carbono. La medida vuelve menos disponibles las cuotas de carbono para los grandes contaminadores.
"[Hemos tenido interés de los inversores] porque hemos encontrado una buena manera de conectar el idealismo con el capitalismo verde”, dijo Kveim. “Nuestra experiencia es que las oportunidades de inversión con impacto atraen a personas que tienen mucho más que ofrecer que financiamiento”.
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Anders Lier, presidente de Nordic Impact, cree que se puede ganar más dinero con compañías enfocadas en la sustentabilidad.
“[Los jóvenes] quieren comprar buenos productos que sean buenos para el planeta, y están dispuestos a pagar precios superiores por ello”, dijo Lier.
A medida que las startups continúan creciendo y buscando financiamiento, algunas también están atrayendo atención desde fuera del país.
“Muchos inversores con los que estamos [hablando] ahora son de fuera de Noruega”, dijo Kveim de acerca de CHOOOSE. “La visión y misión de la empresa parece no tener fronteras”.