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Anousheh Ansari, experiencias de una exploradora espacial

La ingeniera estadounidense de origen iraní habló con Expansión acerca de los viajes privados al espacio, la depresión de volver a la Tierra y su esperanza en los jóvenes.
sáb 02 diciembre 2017 06:00 AM
Lista para despegar
Lista para despegar Anousheh Ansari sonrÍe durante las preparaciones de abordaje en la nave espacial Soyuz TMA-9 antes del lanzamiento en 2006 (Foto: EFE/Yuri Kochetkov)

Viajar al espacio ha sido un sueño de los seres humanos desde tiempos inmemoriales. Cuando en el siglo XX se logró enviar humanos al espacio, a la Luna, y hasta se construyó una Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), el sueño se hizo más asequible para un puñado de personas en todo el mundo.

Dentro de ese puñado, se encuentra un grupo de personas que no son astronautas, pero han viajado al espacio. Se le conoce como turistas espaciales, aunque a ellos no les gusta el término. A través de la inversión privada (un viaje cuesta millones de dólares) y tras pasar por meses de entrenamiento (como el de un astronauta), logran viajar por unos cuantos días al espacio exterior y observar la Tierra como solo un pequeño punto azul.

La primera mujer, primera musulmana y primera iraní en viajar de esta forma es la ingeniera estadounidense de origen iraní Anousheh Ansari, quien ha viajado al espacio exterior en dos ocasiones en los últimos 10 años y sueña con quedarse a vivir en la Luna.

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E: ¿Cómo fue que llegaste a viajar al espacio?

AA: Desde que era niña en Irán estaba fascinada por el espacio, lo dibujaba, leía sobre el tema, hablaba todo el tiempo de viajar. Mis padres, por supuesto, respondían con algo de indiferencia. Cuando llegamos a Estados Unidos, huyendo de la guerra provocada por la Revolución de 1979, estudié ingeniería e hice un poco al lado la idea de viajar al espacio… aunque no del todo. En cuanto hubo la posibilidad de que no astronautas viajaran al espacio, me interesé en cumplir el sueño de mi infancia.

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E: ¿Por qué no te gusta el término turista espacial?

AA: Pienso que cuando la gente usa el término de turista espacial, subestima todo lo que involucra para alguien como yo viajar al espacio. Pasé por el mismo entrenamiento que el resto de los astronautas, pasé cerca de un año en Rusia entrenando. Un turista es alguien que simplemente decide a un lugar, compra el boleto y va. La preparación es mucho más especializada, así como con la gente que quiere subir el monte Everest y no los llamamos turistas del Everest. Esto presenta incluso más peligros. Yo prefiero usar explorador espacial.

E: ¿Cómo te sentiste al volver al planeta?

AA: Cuando volví estaba muy deprimida porque había tenido la Tierra entera frente a mí, tuve una experiencia increíble que fue como un despertar para mí y cuando bajé sentí que todos a mi alrededor estaban caminando dormidos, como zombies, y no veían el mundo como yo lo veía. Quería despertarlos, sacudirlos, y decirles: ¿te das cuenta de qué está pasando, dónde estamos y hacia dónde va este mundo? Así que aprendí a re priorizar las cosas en mi vida y decidir en qué necesitaba poner mi energía en las cosas que de verdad me importa y que las cosas que hago se alineen con eso que me importa.

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E: Con las nuevas compañías ofreciendo viajes al espacio, ¿qué tan rápido será posible que más personas puedan explorar el espacio sin ser astronautas?

AA: Ahora hay muchas tecnologías nuevas para los viajes al espacio. El tiempo de viaje al espacio es más lento, pero creo que en los próximos dos años tendremos vuelos suborbitales, y en el mismo tiempo las compañías privadas serán capaces de llevar astronautas a la ISS. En los próximos 10 a 15 años los vuelos suborbitales bajarán bastante de precio, creo que serán solo un poco más caros que un boleto de avión transatlántico en primera clase. Los vuelos al espacio sí seguirán siendo un lujo, con precios en los millones de dólares, pero mucho menores a los de ahora, lo que se necesita es encontrar modos más baratos de propulsión espacial.

E: El clima político actual, ¿podría tener un efecto negativo en estos emprendimientos?

AA: Es muy desafortunado ver el clima político actual, es un ambiente de división. Los seres humanos no hemos sido buenos estudiantes de la historia. Sabemos que nada bueno sale de las guerras, tenemos que aprender que la división no lleva a ningún lado, mientras que la colaboración siempre ha ayudado. El espacio es un ejemplo, pues siempre ha sido un factor de unidad, pese a los conflictos que haya en nuestro planeta. Durante la Guerra Fría, EU y URSS unieron tecnologías para lanzar cohetes. Ahí está como símbolo de lo que la colaboración, tecnología e ideas de 15 países pueden lograr: la ISS.

E: ¿Volverías a ir al espacio?

AA: En un segundo. Volvería como viajera, voluntaria, puedo vivir en una colonia en la Luna (risas).

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