Post debate, las redes sociales refuerzan posturas políticas
No importa cuántos días han pasado tras el primer debate presidencial, gracias a las redes sociales, candidatos y temas políticos continúan llenando las conversaciones digitales lo cual los analistas destacan como algo benéfico; sin embargo, se corre el riesgo de radicalizar las posturas y crear una fachada digital contraria a las intenciones reales de voto.
El alcance del primer debate presidencial registró una audiencia en línea de 2.3 millones de personas en Facebook, 850,000 en Twitter y 188,000 en YouTube, aunado a los poco más de 11 millones de personas que registró el Instituto Nacional Electoral (INE) tanto en línea como en televisión. Estos números se traducen en aproximadamente 25% del electorado potencial, por lo que María Elena Meneses, experta en comunicación, explica que el rol digital en esta elección sí será representativo de lo que suceda en las urnas.
“Son las primeras en las que la tecnología sí tiene un rol relevante. De unos 70 millones de mexicanos con internet, casi 100% tiene acceso a Facebook y Whatsapp. (...) es la manera en la que muchas generaciones se están enterando y es incierto lo que puede pasar después, en los efectos”, dice en entrevista.
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nullLa académica advirtió que, tras ver las cifras del primer debate, la conversación política comenzará a cerrarse entre Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena, y Ricardo Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-Movimiento Ciudadano), lo que podría radicalizar las conversaciones y provocar que algunas personas callen sus opiniones políticas reales por miedo “al qué dirán”.
Este fenómeno, acuñado por Elisabeth Noelle- Neumann como "espiral del silencio" dicta que algunas personas pretendan estar de acuerdo con ciertas posturas en sus redes, pero en el momento del voto, su decisión es diferente.
Esto genera una radiografía digital falsa de las intenciones del electorado.
“Puede darse un fenómenos de espiral del silencio. (...) la gente vota por sus entornos cercanos como tu familia, tu vecino, pero ahora en ese espiral también es tu muro”, dice la analista.
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Simón Cohen, director general de la consultora DCEstrategia, contrasta en que si una persona ya tiene decidido su voto, las conversaciones de redes sociales sí reforzarán lo que piensa, pero no le cambiarán la postura, mientras que para alguien indeciso, las opiniones de su círculo cercano digital, sí cobran importancia a la hora de tomar la decisión definitiva.
“Para la mayoría lo que hacen las redes es reforzar lo que ya tenemos, para los que ya tenemos una preferencia, pero la gente que no tiene una preferencia previa o los indecisos sí puede haber una influencia. (...) si tienes una preferencia previa es muy difícil que las redes hagan un cambio de opción”, dice a Expansión.
Cohen acota que si bien el círculo cercano en redes sociales es un elemento de confianza, si una persona ya expresó su postura en redes sociales, es muy probable que la mantenga a pesar de las discusiones.
Si bien el analista afirma que este fenómeno de confiar en las opiniones digitales de la gente cercana va más allá de las redes, pues es inherente al ser humano, lo que sucede con la política y no tanto con otro tipo de opiniones es que el mensaje tiende a maximizarse.
“Lo que pasa con la política es que con muy poca información hacemos muchas inferencias”, asegura.