AMLO y Anaya tienen esto en común
Los candidatos a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, de la alianza Juntos Haremos Historia, y Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente, coinciden en impulsar la inversión pública en infraestructura para contribuir al crecimiento económico.
En tanto, su adversario José Antonio Meade de la coalición Todos por México y ex titular de la secretaría de Hacienda apuesta por la inversión del sector privado como un complemento e incluso sustituto de la inversión pública en infraestructura.
El gasto para el desarrollo de infraestructura con recursos públicos se conoce bajo el concepto de “inversión física”, y sirve para el desarrollo de gasoductos, almacenes para combustibles, escuelas, centros deportivos, hospitales, carreteras, puentes y aeropuertos.
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La inversión física es uno de los principales detonadores para la inversión privada y la generación de empleo , además de que contribuye a mejorar el bienestar social de la población, refiere información de HR Ratings.
Desde 2015, a causa de bajas en los ingresos petroleros y depreciación del peso mexicano, la actual administración recortó recursos del rubro de inversión física, que representó en 2017 el 2.6% del PIB, el menor índice desde 2008 cuando representó el 2.8%, detallan cifras de Hacienda.
“No hay manera de mayor crecimiento si no hay inversión pública, porque la inversión pública detona la inversión privada. Aquí hay una propuesta muy concreta que es llevar la inversión pública a 5% del PIB para el año 2021”, comentó Salomón Chertorivski, asesor económico del candidato Ricardo Anaya.
Llegar a la meta abonaría entre 1.0 y 1.5 puntos porcentuales adicionales al crecimiento del PIB, y es factible destinar más recursos para este concepto, considerando que en promedio al año hay un sobregasto por 500,000 millones de pesos (mdp) en el presupuesto, dijo el economista y ex secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México.
La propuesta de Anaya coincide con uno de los ejes de López Obrador para impulsar la economía.
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Abel Hibert, asesor económico del candidato por Morena explicó que para generar recursos adicionales para la inversión pública, se realiza un análisis del presupuesto para recortar gastos destinados al uso de celulares, autos, personal de servicio (cocineros, chóferes), viáticos, salarios para personal de altos mandos, publicidad y seguros de gastos médicos mayores, entre otros.
Tan sólo por esos recortes se estima la generación de 400,000 mdp, de los cuales el 60%, (240,000 mdp) se destinaría para infraestructura (inversión física), 26% para programas dirigidos a personas de la tercera edad y jóvenes, y 14% para reducir la deuda pública, detalló Hibert a Expansión.
En tanto, Luis Madrazo, asesor económico de José Antonio Meade, explicó que el objetivo de llegar a la presidencia es considerar a la inversión del sector privado como complemento y remplazo de las inversiones por parte del sector público. Éstas se detonarían por el seguimiento de la implementación de las reformas estructurales.
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Por ejemplo, para el sector petrolero, a raíz de la reforma energética se tienen recursos por 190,000 millones de dólares, “los cuales van a complementar y en algunos casos remplazar el gasto que hubiera hecho el gobierno federal”, explicó quien fue jefe de Planeación Económica en la secretaría de Hacienda, cuando Meade era su titular.
La estrategia que se seguiría “le da espacio al sector público para destinar recursos en los rubros en los que realmente el sector privado no puede invertir”, sostuvo Madrazo.