Tres soluciones que realmente harán Smart City a las ciudades mexicanas
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión).- Al hablar de smart cities en América Latina se pone énfasis en las aplicaciones que más urgen en las urbes latinoamericanas, en el caso de la ciudades mexicanas –aunque se ha avanzado en el tema–, se podrían poner más empeño en estas tres, de acuerdo a la experiencia de expertos latinoamericanos.
1) Movilidad inteligente
De acuerdo con el diagnóstico más reciente de Deloitte, las fortalezas de movilidad de la ciudad son tres: el metrobús, el programa “Hoy no circula” y las ecobicis, sin embargo, aunque estas soluciones han logrado ahorrar el tiempo de traslado de los usuarios hasta un 40%, la capital de la República Mexicana aún tiene que enfrentar tres retos:
- Accesibilidad reducida al transporte público en áreas suburbanas, debido a políticas públicas fragmentadas: “la red de transporte público que se tiene actualmente áreas suburbanas es insuficiente; la mayor parte de la red se concentra en la zona centro de la ciudad”, precisa Deloitte.
- Creciente tendencia del uso de auto privado que contribuye a la congestión: en la actualidad, el promedio de personas que se transporta por vehículo es de dos, cuando podrían ser hasta cinco; bajar esta tendencia dependerá, en gran parte, de lograr un transporte público suficiente y de calidad.
- Infraestructura peatonal deteriorada e insuficiente: en muchos lugares de la ciudad se han reducido los caminos de los peatones para darle prioridad a otros medios de transporte. “Se debe tratar de ampliar estas vías peatonales sin alterar la infraestructura de transporte que ya está establecida” apunta el estudio.
Una de las aplicaciones que ya se puso en marcha en Buenos Aires fue la app “Cómo llego”, la cual, de acuerdo a Hemilse Devroubier, directora General de Gobierno Digital y Sensorización de la ciudad de Buenos Aires, ha logrado reducir el tiempo de traslado de los usuarios, pero sobre todo les ha dado datos para planificar rutas de transporte y políticas públicas para evitar tráfico a ciertas horas del día.
2) Semáforos que midan la calidad del aire
Además de la Ciudad de México, espacios citadinos como León, Guanajuato, Toluca en el Estado de México o Monterrey, Nuevo León tienen una mala calidad en el aire.
De acuerdo al Sistema Estatal de Información de Calidad del Aire (SEICA) de Guanajuato, las partículas PM10 móviles han alcanzado registros de 263 microgramos, cuando la norma indica que para una óptima calidad del aire se deben tener máximo 50 microgramos. Por ello, una de las aplicaciones que podrían aplicarse en estas metrópolis es el uso de semáforos inteligentes que monitoreen la calidad del aire del ambiente.
En la ciudad de Dijon, en Francia, se cuenta con este tipo de semáforos, lo que les ha ayudado a disminuir el tráfico vehicular por días cuando la calidad del aire es mala y se han implementado días donde el auto no se puede usar en las ciudades. Carmen Muñoz, directora ejecutiva de Grupo Citelum, enfatizó que “esta aplicación no es tan costosa y podría ayudar en la planeación que aún falta por hacer en varias ciudades latinoamericanas, como Puebla o la Ciudad de México y donde el tráfico es un problema de relevancia”.
3) Creación de nichos de innovación
Contar con profesionales que sepan cómo ejecutar estas tecnologías es una prioridad que deberían tener los desarrolladores urbanos. De acuerdo a Juanjo Fierro, CTO de la Fundación FIWARE, una plataforma de open source que apoya en el desarrollo de estándares para Smart Cities, esta tendencia propicia la descentralización de las urbes y fomenta el desarrollo de tecnologías y soluciones locales.