Inteligencia Artificial verdaderamente inteligente: ¿un riesgo para el humano?
La inteligencia artificial (AI) aún es polémica. Seguimos escuchando advertencias sobre cómo las máquinas podrían quitarnos el empleo e incluso empezar a pensar por sí mismas, desafiando a nuestra especie.
A pesar de ello, la consultora PwC anticipa que, para 2030, ésta tecnología aportará unos 15.7 billones de dólares a la economía mundial, mientras que la tecnológica SAP prevé que esta cifra alcanzará hasta los 16 billones de dólares, por mencionar algunos ejemplos de firmas que ven el gran potencial de la AI para resolver grandes retos de la humanidad.
Pero esto no es cosa del futuro, la inteligencia artificial ya está en todos lados, lo que sucede es que no nos damos cuenta de ello, considero Hod Lipson, profesor e investigador en la Universidad de Columbia en Nueva York y autor de libros sobre tecnologías como la impresión 3D y los vehículos sin conductor, en entrevista con Expansión.
“A diario, la AI predice el clima para nosotros, anticipa qué canción queremos escuchar, qué producto buscamos comprar, qué trabajo es el que vamos a obtener, pero no lo vemos. Es así que muchos dicen, ‘he escuchado sobre AI durante años, pero no la veo, no veo nada diferente al caminar por la calle’. Pues es porque está escondida en todo tipo de lugares”, dijo.
Durante su visita a nuestro país con motivo del encuentro SingularityU Mexico Summit 2018 que se lleva a cabo en Puerto Vallarta, Lipson explicó que más allá de este tipo de aplicaciones de la inteligencia artificial, lo que podremos ver en los siguientes años y en lo que expertos como él y su equipo ya trabajan es en darle a las máquinas aún más capacidades. Pero, ¿por qué?
“Sé que puede sonar atemorizante pero, en realidad, pienso que esa es la esencia de la inteligencia artificial, nada es realmente ‘inteligente’ hasta que puede pensar y tomar decisiones por sí mismo”, consideró.
Es así que los siguientes avances que veremos en cuestión de AI tendrán que ver con su capacidad de ser creativa, de moverse en el mundo físico e incluso de ser consciente de sí misma.
“Queremos que las máquinas puedan crear nuevas ideas, algo que ya están haciendo. También queremos verlas moverse, porque los robots que vemos hoy son muy frágiles. Si los golpeas y se caen no son capaces de levantarse”, detalló Hod Lipson.
“Y algo en lo que ya trabajamos en mi laboratorio es en hacerlas conscientes de sí mismas, así como en permitirles tener sus propios sentimientos, libre albedrío, sus propios objetivos. Que no dependan de un ser humano que les diga qué hacer o qué pensar”, agregó.
¿Implican estos avances un riesgo para el ser humano? Lipson considera que no, ya que las máquinas nunca serán comparables a nuestra especie, “así como un perro no es como un humano, sin embargo, es inteligente y tiene sentimientos”, dijo.
“Será como otra especie. Tendrá cualidades similares a las del ser humano, pero no será en absoluto similar a nosotros. Va a ser muy capaz, pero no como en las películas”, consideró.
¿Significa esto que la inteligencia artificial será algo ‘vivo’? El especialista responde que sí.
“No tenemos una sola definición y todas las definiciones sobre la vida tienen que ver con la biología, así que por definición las máquinas no pueden estar vivas; pero si miramos la vida en términos de la capacidad de pensar, de desear, de tomar decisiones, de crear, la AI cumplirá con ese criterio”, concluyó, no sin antes destacar que la inteligencia artificial es una herramienta no el fin.
“No se trata de usar tecnología por usarla, sino de identificar los desafíos que puede resolver y atacar ese problema. No quiero decir que todo se puede resolver con tecnología, pero a lo largo de la historia, los grandes cambios que nos han permitido sobrevivir y mejorar tienen base en alguna tecnología”, dijo.
