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La ‘fórmula secreta’ de las empresas verdaderamente innovadoras

¿Cuáles son las claves del éxito de compañías como Google, Wikipedia o Uber? El investigador Larry Keeley comparte lo que tienen en común.
lun 12 noviembre 2018 12:01 PM
Innovación.
Aspectos fundamentales como digitalización de servicios públicos siguen frenando al país en temas de innovación.

En el mundo empresarial, innovación es una palabra que suena constantemente. Sin embargo, su definición “es diferente para cada persona y organización, lo que resulta realmente molesto”, ya que esto solo termina generando confusión.

Así lo consideró Larry Keeley, cofundador y encargado de liderazgo del cliente en Doblin, una firma dedicada a la innovación, en entrevista con Expansión.

El también autor del libro Ten Types of Innovation explicó que las organizaciones fallan en este tema “porque están enfocados en lo incorrecto. Creen que se trata de creatividad, cuando en realidad se trata de disciplina”.

Agregó que otra de las creencias populares sobre innovación, que es en realidad incorrecta, es pensar que se trata de tecnología. “Esto puede sorprender a muchos, pero la innovación y la tecnología no son lo mismo. La tecnología es apenas una pequeña parte de una innovación importante”.

Entonces, ¿qué sí es innovación? “Se trata de hacer fáciles cosas que normalmente son difíciles, o de cambiar por completo cómo funciona todo un sector”, dijo durante su visita a nuestro país con motivo del encuentro SingularityU Mexico Summit 2018.

Keeley, quien también es maestro, conferencista e investigador, “un obsesionado con identificar las causas fundamentales del fracaso de la innovación y desarrollar métodos más exitosos para su implementación”, considera que las grandes innovaciones de nuestros tiempos son una combinación de tres factores, que explicó de la siguiente manera:

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Son culturalmente cool

Ser culturalmente cool tiene que ver con hacer algo que a la gente le importe. Para lograrlo se puede tener base en las ciencias sociales. Ayudarse de diseñadores y antropólogos que permitan a la organización encontrar la forma de distinguirse y llamar la atención, de generar una reacción emocional positiva.

Por ejemplo, si el consumidor se encuentra con dos pares de zapatos similares, pero de diferentes marcas, y una de éstas le asegura que por su compra se encargará de llevar calzado a niños que no tienen, la persona se va a interesar en éste último producto.

Algo importante es que, por encima de todo, la organización sea honesta, que realmente se preocupe por los seres humanos y el mundo en el que viven.

Son técnicamente elegantes

Aquí es donde entra la tecnología, porque no podemos ser ajenos al mundo interconectado en el que vivimos. Lo que se debe buscar es ofrecer un producto o servicio que haga nuestra vida más fácil y que, ya que la descubra el consumidor, le sea difícil vivir sin ella, como lo que sucedió con Uber.

Pensemos más allá de los productos, pensemos en hacer plataformas o en el cómo cambiar la forma en la que trabaja todo un sector utilizando realidad aumentada, cyborgs, criptomonedas, inteligencia artificial, todas estas tecnologías actuales.

Tienen un modelo comercial justo

Cuando se percibe que una organización tiene un modelo comercial justo, el consumidor se siente más agusto usando su producto o servicio.

Google te permite buscar cualquier cosa en el mundo de forma gratuita. Wikipedia tiene un archivo de hechos sobre el mundo completamente libre de regalías. Con servicios así terminamos por sentirnos agradecidos, nos parece mágico cómo hacen nuestra vida más fácil.

Larry Keeley consideró sorprendente que haya organizaciones que viven de una sola innovación que hicieron hace tiempo.

“3M, por ejemplo, goza de una notable reputación de ser innovador, cuando los Post-its que le dieron la fama tienen alrededor de 35 años. Aún viven de la memoria del momento en el que crearon un papel con pegamento”, dijo.

Sin embargo, esto no es lo que un buen liderazgo aspira a hacer. “Un buen liderazgo aspira a hacer lo que Apple hace, crear una fuente constante de productos que las personas no esperaban y que ahora no pueden vivir sin ellos”, comentó.

Finalmente aconsejó a las organizaciones no tener miedo. Tomar los grandes problemas de nuestra civilización, como el trabajo, la educación, la salud, y darles solución. “Este tipo de problemas son los mejores para tratar de resolver con innovación”.

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