Reseña: al iPad Pro le queda chiquito iOS
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión).- Vamos a ser claros, la nueva iPad Pro es una de las plataformas de cómputo más poderosas del planeta. Cuando Apple presume que su velocidad y capacidad de procesamiento es mayor al 92% de las laptops que se venden actualmente en el mundo no está mintiendo. No hay una sola aplicación, videojuego, editor de vídeo o de fotografías que no corra, que digo correr, vuele en este dispositivo. Apple no sólo mejoró en 50% el desempeño en comparación con el modelo anterior, creó un equipo de cómputo personal avanzado con un pantalla increíble, una interfaz gráfica fácil de usar, un diseño ligero y de alta calidad (como todo lo que la firma fabrica) y un aparato electrónico significativamente costoso (como todo lo que la firma fabrica). Con varios cambios y mejoras que usuarios de otras generaciones de iPad han gritado o solicitado de forma constante a Apple.
Sin embargo, con la transformación y mejora de todos los componentes internos de la nueva iPad Pro hay algo que Apple no cambió: iOS. En esencia, la tablet corre con el mismo sistema operativo que los iPhone y otros modelos de iPad y, aunque claramente tiene mejoras y funciones exclusivas para las iPad Pro, en esencia iOS no deja de ser lo que siempre ha sido: un sistema operativo pensado para dispositivos móviles.
Expansión probó la nueva iPad Pro para saber si aquellos usuarios que están dispuestos a invertir por este dispositivo tendrán la posibilidad de cortar el cordón con sus computadoras y dejar su experiencia de cómputo exclusivamente, a la que sin duda, es la tablet con mayor desempeño a la fecha.
Deja que te vea
Las nuevas iPad Pro tienen uno de los diseños más renovados de los últimos años. Aunque mantiene un cuerpo de aluminio, Apple optó por un diseño que elimina la curvatura y la reemplaza por un terminado rectangular muy similar al de un cuaderno pequeño con orillas planas. Es impresionante cómo la firma logra crear un equipo con este nivel de rendimiento en producto que no rebasa los 470 gramos para el modelo de 11 pulgadas o los 700 gramos para el equipo más grande de 12.9 pulgadas.
Hablando de tamaños, otro de los cambios más notorios está en la pantalla. Las nuevas iPad Pro eliminan el botón Touch ID o de desbloqueo por huella dactilar e incorporan Face ID, la tecnología de reconocimiento facial que existe actualmente en los iPhone XS y Xr.
Un cambio radical en iPad Pro
iPad Pro 2 .jpg
iPad Pro 3.jpg
iPad Pro Diseño.jpg
El iPad Pro va por mercado de laptops
iPas Pro 5.jpg
Sin embargo, es una versión altamente mejorada de FaceID pues tiene la capacidad de funcionar en cualquier orientación o sentido en el que el usuario tome la tablet. El sistema es tan responsivo y funcional que hace sentirse un tanto decepcionado y pensar por qué Apple no incorporó la misma tecnología en sus iPhone X. El único momento en el que FaceID en las nuevas iPad Pro no funciona es cuando accidentalmente el usuario con sus manos está cubriendo la cámara. Algo que él mismo Apple debió detectar como un accidente común, pues si el sistema enfrenta una obstrucción en la cámara un pequeña flecha le indicará al usuario que hay algo que tapa la visibilidad de la cámara.
Así funciona #FaceID en las nuevas #iPadPro, independiente de la orientación. pic.twitter.com/3z8UR4PjNG
— Charleee (@Charleeyya) November 19, 2018
El cambio por Face ID también le permite a Apple tener una pantalla, que ellos presumen de borde a borde Liquid Retina de alta definición. Aunque no es un panel OLED y tampoco llega hasta el borde del cristal, el iPad Pro ofrece una de las mejores experiencias en cuanto a calidad de colores, tonos y contrastes. Además es una de las pocas tablets que tiene uno de los rangos de actualización de pixeles más rápidos del mercado con 120 hz. ¿Qué significa eso? Que toda aplicación de alta demanda como juegos, la navegación en sitios web, la lectura o consumo de documentos tienen un nivel de respuesta impresionante y en parte es la clave para que accesorios como el Apple Pencil 2 funcionen tan bien con la tablet.
Y con una pantalla de esa calidad, era natural que Apple mejore el sistema de audio. La nuevas iPad Pro ahora integran un sistema de cuatro bocinas muchos más grandes, con un sistema de sensores que detectan la forma en la que el usuario sostiene la tablet para ajustar la frecuencia de sonido y evitar la distorsión de los bajos con los agudos.
Por poder de cómputo no paramos
Apple no solo mejoró el exterior del iPad Pro. La nueva generación integra un nuevo procesador de la marca conocido como A12X Bionic. Más allá del nombre de marketing, el chip tiene un poder de cómputo similar al de muchas computadoras con Intel Core i7. El procesador tiene un acomodo de ocho núcleos y ofrece 50% más desempeñó gráfico. La gente de Apple, cuando presentó la tablet, explicó que las nuevas iPad Pro son capaces de soportar juegos de vídeo con calidad de Xbox One S. El chip es tan poderoso que es capaz de procesar internamente algoritmos de machine learning con hasta 5 billones de operaciones.
Más que simples cifras con las nuevas iPad, Apple está demostrando no sólo la capacidad que tiene de hacer microprocesadores, sino que ya tiene las herramientas y experiencia para crear chips con una capacidad similar a los que tienen firmas como Intel y AMD para equipos de cómputo. Para nada sorprendería que en un par de años, las mismas MacBook migren de una arquitectura Intel a un silicio creador por la firma de la manzana.
Lo que es cierto es que la nueva iPad Pro por primera vez tiene la capacidad de correr aplicaciones completas como Photoshop, correr juegos con gráficos de última generación y manejar cargas de trabajo para mantener su promesa de hasta 10 horas de batería.
Bienvenido USB C
Los dueños de todo producto de Apple saben el dolor y dinero que significa vivir en su ecosistema por la cantidad de adaptadores que deben tener. Contrario a optar por el estándar de la industria, la firma siempre recurre a sus propios conectores. Para las nuevas iPad Pro, los usuarios pueden descansar –en parte– pues la tablet cambia la entrada lighting por un puerto USB-C. El puerto no solo sirve para cargar el equipo sino que además ofrece conectividad a una variedad de accesorios y productos con entrada USB-C como monitores, cámaras digitales, consolas músicas, lectores de tarjetas de memoria y hasta de esas lámparas de escritorio.
¿Cuál es el problema? Que esa apertura es limitada. No puedes conectar ratones (mouse), no todas las cámaras funcionan y olvídate de transferir archivos vía memorias USB-C o transferir cualquier otro archivo que no sean imágenes. Simplemente es imposible. Apple dice que el número de accesorios compatibles crecerá en el futuro, pero por ahora, a menos que seas un editor de fotografías o imágenes, tener el puerto USB-C únicamente te servirá para conectarlo a monitores o para cargar tu iPhone (si es que ya compraste el cable o el adaptador).
Lápiz y teclado
Algo que probablemente no haga muy feliz, en especial a los dueños de iPad Pro anteriores que invirtieron en el ecosistema completo (teclado y lápiz digital) es que aunque esos accesorios regresaron con ciertas mejoras, las versiones anteriores no son compatibles con los nuevos modelos.
Así que si piensas comprar una nueva iPad Pro y eres dueño de la primera generación del Apple Pencil o el Smart Keyboard tendrás que comprarlos de nuevo y, otra mala noticia, son más caros.
Si eras de lo que perdía el Apple Pencil, pues Apple por fin lo entiendo. El nuevo Apple Pencil carga de manera inalámbrica y se adhiere de forma magnética. #Porfin #Tech #iPadPro pic.twitter.com/gBCzmttP39
— Charleee (@Charleeyya) November 19, 2018
Sin embargo, sí tienen mejoras necesarias. Por ejemplo, el Apple Pencil ahora tiene la capacidad de adherirse y conectarse de forma magnética al iPad contrario a tener que conectar al puerto y llevarlo por separado con la esperanza de que no se fuera de a perder. Además integra una zona sensible al tacto que permite habilitar atajos o cambio de funciones (como cambiar de lápiz a borrador) con un solo toque. Una vez más su verdadera capacidad mucho dependerá de los desarrolladores de aplicaciones y como lo aprovechen.
Conclusión: ¿es el iPad Pro el futuro del cómputo?
¿Puedo dejar mi computadora y operar mi vida digital desde un iPad Pro cuyo precio inicial es de 18,999 pesos? Para ser sincero, para la mayoría de las personas, la respuesta es no. Nada tiene que ver la capacidad del iPad, su problema es iOS 12. Pues aunque se trata de la mejor versión del sistema operativo, Apple lo sigue viendo como un sistema para equipos móviles. Si la aplicación, servicio o programa que quieres correr tiene una versión completa para computadora y una para equipos móviles, es casi un hecho que esta última seguro será más ligera, pensada para interfaz sensibles al tacto, pero más limitada en capacidades y experiencia.
Un ejemplo perfecto son los navegadores web, ni Chrome ni Safari en iPad Pro son versiones completas, se trata de navegadores móviles. La misma reseña de esta iPad que escribo en estos momentos, aunque la tecleo desde un iPad para publicarla tengo que cambiar a un equipo de cómputo dado que el sistema de carga de contenido de Expansion.mx en su versión móvil es mucho más limitado. Por lo tanto no puedo terminar todo mi trabajo desde un iPad Pro.
De igual forma si quieres utilizar las versiones completas de apps de Google como Docs o Sheets, YouTube Studio no lo puedo hacer desde Chrome o Safari, me tengo que ver limitado a sus versiones de la App Store. Lo mismo para prácticamente la mayoría de los programas de edición o productividad. El problema no es el poder de las nuevas iPad Pro, es el sistema operativo el que hoy limita al procesador que tienen. Mientras Apple no cambie esa realidad con las siguientes versiones de iOS, la gente que realmente pueda cortar por completo su dependencia a una computadora sea Mac o PC será un grupo de usuarios un tanto limitado. Para ese grupo de usuarios, ésta, sin duda, es la tablet que deberían comprar, pero al resto nos toca esperar a que iOS madure un poco más o aprender a hacer sacrificios.