La migración a esquemas de trabajo remoto, educación y salud a distancia, aunado a un mayor uso de red a causa de la cuarenta por el coronavirus (Covid-19), han comenzado a presionar la capacidad de los centros de datos y las redes que proveen internet y otros servicios de telecomunicaciones en el país, y aunque se estima que la provisión de conectividad no se sature durante la crisis de salud, algunos usuarios ya han comenzado a reportar inestabilidad en sus conexiones.
Si eres parte de los usuarios que han registrado fallas o inestabilidad en su conexión de red, en casa o en negocios, lo más probable es que se deba a que el plan contratado use infraestructura compartida y no dedicada o tenga una velocidad baja.