La manera en que se mueven los habitantes de un sitio; con quién se relacionan y en qué zonas se concentran pueden ser indicadores clave para estimar cómo se comporta una enfermedad de transmisión comunitaria como el COVID-19. Este tipo de datos pueden ser obtenidos de redes como Facebook, que al concentrar datos y patrones de más de 2,500 millones de usuarios en el mundo cuenta con la escala suficiente para que especialistas y científicos de datos los usen como variable de investigación para mapear la enfermedad y cómo se propaga.
“Esta iniciativa de mapas de movilidad permite ver cómo se mueven las personas en el lugar donde están y el tipo de conectividad que tienen. Eso permite tomar decisiones eficientes y se usan datos agregados y no identificables. En este contexto de coronavirus, las ONGS y academia, están externando la necesidad de estos datos porque les permite modelar la evolución de la enfermedad y verificar el impacto de las medias que se han tomado y esta es la forma en la que Facebook está ayudando en este contexto”, explicó Paula Vargas, líder de privacidad de Facebook en América Latina.