Pese a ello, la firma ha logrado revivir su modelo de negocio gracias a la venta de teléfonos de gama media, y baja, en mercados como México, diversos países de América Latina y la India.
La firma incluso presumió que mientras que la industria de smartphones se contrajo en el último trimestre 3%, la compañía mantiene un crecimiento de casi 20% en países como México, esto le permite competir entre el primer y segundo lugar con Samsung.
Sin embargo, el nombre de la firma no figura ni de cerca en el sector de smartphone premium. Un análisis de Statista muestra que, en 2019, el principal jugador de ese mercado es Apple que controla el 47% del mercado, seguido de Samsung con 25% y Huawei con 16%.
Ese es el mercado en el que el nuevo Edge+ busca posicionarse.
Se trata de un teléfono con una pantalla de 6.7 pulgadas OLED que literalmente se desborda por los costados, un diseño conocido como tipo cascada, similar a la que tienen equipos como el Mate 30 Pro.

El ejecutivo de la firma asegura que la pantalla no solo es para crear un impacto visual en el diseño del equipo, sino que además es funcional para el consumo de contenidos o videojuegos.