Esta guía define las recomendaciones a seguir en los diferentes momentos del proceso, desde realizar el pedido, en el restaurante —durante la elaboración de los alimentos— o al momento de realizar las compras —a través de un comprador—, hasta el momento de recoger, entregar o recibir un pedido. Siempre siguiendo las recomendaciones por parte de las autoridades de salud y la normativa de seguridad alimentaria.
Algunas de las principales medidas a destacar son: realizar entregas sin contacto en la medida de lo posible; uso permanente de cubrebocas; respetar distancias de seguridad establecidas por autoridades locales; desinfectar elementos de reparto; permanecer al menos a un metro y medio de distancia del consumidor al momento de la entrega, y uso de gel antibacterial, antes y después de cada entrega por parte de repartidores y consumidores.
La idea es que los usuarios que aún siguen yendo al supermercado se mantengan seguros y que los repartidores de delivery puedan operar sin riesgos a contraer COVID-19, por un mal manejo de sanidad dentro de los restaurantes o por un mal manejo sanitario de los consumidores.
“El principal objetivo de la guía para una entrega a domicilio segura para todos es promover y reforzar los procesos de seguridad y protocolos sanitarios, para generar mayor confianza en quienes compran, venden y hacen posible la entrega a domicilio (socios repartidores, conductores, compradores y dispensadores), dando prioridad a la salud de todos los involucrados, y así mantener activos a comercios, empresas y Pymes que han visto afectadas sus ventas en punto físico”, indicó el comunicado de las empresas involucradas.
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