Emprendedores mexicanos automatizan la nueva normalidad

Andonix, startup fundada por mexicanos en Detroit, se expande en México poniéndole software a la sana distancia y automatizando la nueva normalidad.
La firma de emprendedores mexicanos nació en Detroit en 2017. (Cortesía: Andonix)

En la llamada nueva normalidad, desde una planta automotriz hasta una iglesia necesitarán colaborar en espacios donde impere la distancia entre personas y donde, de preferencia, no tengas que tocar nada que no sea tuyo. Una pluma, un cuaderno de registro a la entrada de la oficina o un sensor para huellas biométricas puede ser un potencial foco de infección.

Con esto en mente David Yañez, fundador y director general de Andonix, una startup de mexicanos con base en Detroit, desarrolló un software que en el afán de no tocar lo ajeno convierte tu celular en un mapa para navegar entre los compañeros de oficina y evadir las aglomeraciones. La solución que llamaron Safely Pass utiliza los datos de geolocalización del teléfono, de forma anónima y solo si el usuario acepta, para ubicar a la persona en un mapa del lugar en el que se encuentra, con lo que le permitirá ver las zonas de mayor densidad y evitarlas.

Yáñez advirtió que el objetivo de esta solución, además de automatizar procesos en la nueva normalidad, es brindar herramientas de salud a las personas que por pertenecer a la base de la pirámide y no tienen opción de hacer home office.

“Hay una necesidad de digitalizar a quienes no tienen opción de quedarse hoy en casa”, dijo Yáñez “queremos empoderar a los usuarios con información útil y accionable y buscamos empoderar a quien maneja los espacios de trabajo y que lo haga con un costo efectivo porque hacerlo a mano es gente, registros y riesgos”.

Al regresar a algunas operaciones, las plantas de Volkswagen dieron a su personal una libreta y un termómetro para que cada quien registrara su temperatura del día y tuviera ciertos controles, anécdota que el emprendedor usó como ejemplo de lo que no debe pasar en la nueva normalidad, pues deriva en cuellos de botella en los accesos a oficinas, lo que retrasa horas hombre en una producción y exige un mayor costo.

“La economía no tiene la suficiente cantidad de dinero para preparar una segunda vez”, agregó en emprendedor.

Si en promedio, en Estados Unidos, una hora hombre en una planta es de cinco dólares, por cada persona atrasada a una planta de 1,000 empleados, la pérdidas se ven cuantiosas, lo que abre un caso de uso para la tecnología de Andonix.

Si bien Yánez cuenta que el uso del software tiene una versión 100% libre, cuentan con un modelo de negocio si la empresa requiere usar y analizar más patrones de movimiento de sus empleados, el cual tiene un costo por usuario por mes además de dos planes más: uno en el que Andonix le suministra a la empresa cubrebocas para todo su personal por mes o bien pruebas rápidas de COVID-19 para monitorear a su fuerza de trabajo.

“Pensando por ejemplo en el caso de que alguien esté contagiado, así la empresa podrá ver quien entró antes que tú, en qué zona estuviste y demás. Lo que evitamos con estos datos es que la empresa cierre operaciones si alguien se contagia digitalizamos la bitácora de asistencia”, dijo.

En coyuntura para el regreso

Yánez cuenta que tuvieron suerte que cerrar una ronda de inversión justo antes de que comenzara la crisis sanitaria y lanzaron la operación hace 45 días en paralelo para México y Estados Unidos.

“Queríamos 10 millones de pesos pero terminamos levantando casi 30 (mdp). Los inversionistas fueron City Light Capital, Matter Scale como inversionista líder; Beyond Hook Ventures y tenemos otros en Singapur y Dubai y con eso se completa el 90% de la ronda”, contó el emprendedor mexicano.

Actualmente en Estados Unidos ya cuentan con más de 40 empresas, que adoptaron su desarrollo en los últimos 30 días y equivalen aproximadamente a 200,000 trabajadores, ademá de 1,000 empresas en proceso de conversión al modelo. “Aún no están ahí porque aún no regresan a trabajar”, aclaró.

Por estar basados en la cuna de la industria automotriz estadounidense, su foco de primera instancia fueron las plantas de este sector pero han sumado retailers, firmas de hospitalidad, educación, iglesias y ONG’s como comedores comunitarios.

“Fiat Chrysler, Delphy, bancos, estamos por cerrar con el Kennedy Space Center y la aerolínea Jetblue y en México se traduce con las mismas transnacionales y después nos estamos guiando con el manual de reapertura que está haciendo en México que también marca lo que es prioridad”, dijo.

El único desfase que Yánez percibe en la adopción de esta tecnología entre ambos países es que México va por detrás en el desarrollo de la crisis sanitaria pero ya comenzó la reapertura, que aunque signifique más oportunidad de trabajo, advierte que fue demasiado pronto.

“México se abrió antes de lo que debió haber sido por varios factores externos, se hizo más por necesidad que de forma táctica y esto en medio de datos difusos y elusivos pero es un hecho que la tendencia no está la baja e implementar en medio de crisis no es fácil pero lo que más me preocupa es la poca concientización. Si no estás conciente que tienes un problema no vas a buscar una solución”, dijo el empresario.

Empoderar a la base en la nueva normalidad

En Estados Unidos, solo 16.2% de los trabajadores hispanos y 19.7% de los trabajadores afroamericanos están en condiciones de hacer Home Office, según datos de la oficina del trabajo de ese país a 2019.

Éstos son los sectores a los que Yánez busca apostarle en el futuro, incluso con un modelo de negocio que vaya más allá de la pandemia de COVID-19 advirtió que mientras las empresas se preparan para la segunda ola de esta crisis sanitaria con su tecnología, él quiere afianzar a los trabajadores en la base de la línea de producción a que tengan tecnología al alcance que les permitan tener menos riesgos de trabajo.

Que sepan que al estar mejor entrenados y preparados pueden capturar un mejor salario”, dijo.

Pese a que el negocio de Andonix despega Yánez cuenta que como emprendedor latino en Estados Unidos, además de ver este momento en el tiempo como una coyuntura óptima para su negocio, socialmente lo ve también como un clima en donde se puede sacar algo bueno de los movimientos sociales frente al racismo que han ganado fuerza en semanas recientes.

Tras el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de policías de Minneapolis, minorías como la latina han tomado la causa también como bandera.

“Es verdad que (como mexicano) tienes que trabajar más horas que el resto y que tu ventaja competitiva se vuelve la horas que trabajas en esto cuando compites con gente que tiene mejores escuelas, redes, referencias y la única forma de competir es usar mejor las 24 horas del día que tienen ambos”, contó quien con ésta suma su segunda empresa después de que comenzó como comerciante a los 14 y terminó de ese lado de la frontera.

Para el primer año de operación de Andonix, Yánez tiene como objetivo crear un millón de empleos y hacer que la empresa refleje un poco de lo que significa su nombre, basado en el origen de los cordones que cuelgan al lado de las puertas de los camiones del transporte público y que hay que jalar para ser asistido y descender.

“Es un nombre muy de manufacturero”, dijo.

“Toyota nace con el Toyota way y dentro de su método lean una de sus herramientas es el andon cord, que es el cordón que jalas por ejemplo en un autobús para decir que bajas. (...) en las líneas de manufactura Toyota colocó cordones para que la gente lo jalara cuando tenían un problema y llegaba un equipo a ayudarte, de ahí viene”.

“La idea es cambiar la manufactura una persona a la vez con un cordón digital”, dijo.

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