En los últimos diez años, la industria de videojuegos vivió un cambio que para muchos –en especial para quienes seguían el sector desde fuera– no era tan evidente. La llegada de consolas como el PlayStation 4 y el Xbox One no solo marcó una nueva era de mejores gráficos o juegos más complejos, sino que abrió un universo de oportunidades a los desarrolladores para crear algo más que experiencias de entretenimiento interactivo efímeras. Desde la música y efectos sonoros, hasta los guiones, temáticas y las actuaciones virtuales de los personajes, los videojuegos alcanzaron un nivel en el que comenzaron a ser capaces de crear emociones y sentimientos dignos de cualquier película, novela o serie de televisión. The Last of Us Part II de Naughty Dog es la culminación de esa idea y la muestra de que la industria ha alcanzado un nuevo nivel de madurez.
Reseña: The Last of Us 2 da otro sentido a los videojuegos
Para entender la importancia que tiene de The Last of Us Part II (TLOUPII) —disponible a nivel global a partir del 19 de junio—, para su desarrollador Naughty Dog, y sobre todo para Sony y el PlayStation 4, es necesario primero conocer a su director: Neil Druckmann y su ópera prima The Last of Us.
Druckman, hoy un veterano israelita de 41 años, comenzó su carrera estudiando Criminología en la Universidad de Florida y eventualmente gracias a un curso de programación terminaría con una carrera en Ciencias de la Computación que lo llevaría al universo de los videojuegos. Su trabajo en Naughty Dog comenzó en 2004, como becario, trabajando en títulos como Jak y eventualmente llegaría a formar parte del equipo de desarrollo y pieza central de una de las franquicias más importantes del estudio: Uncharted.
En 2009, luego de años de trabajar en una historia, Druckman obtuvo luz verde de la directiva de Naughty Dog para trabajar en The Last Us, un juego que era completamente diferente a los títulos previos del estudio, pues contaba una historia mucho más cruda y violenta.
Una trama que en 2020 pareciera hasta surreal: Un virus que logra mutar de los animales y salta a los seres humanos convirtiéndolos en seres violentos con deformaciones, causando un apocalipsis y colapso social global. The Last of Us narra la historia de Joel, un sobreviviente que pierde a su familia y que eventualmente se encuentra con Ellie, una niña de 14 años que es inmune al virus y la única esperanza de la humanidad por crear una vacuna. El juego no solo ponía al jugador en control de Joel por sobrevivir, sino que lo orillaba a entender el lazo emocional y amoroso que construiría con Ellie y lo invitaba a reflexionar sobre el lado más oscuro y vulnerable de los seres humanos.
Pese a las dudas, cuando The Last of Us salió en 2013 se convirtió en uno de los mejores juegos del PS3, un éxito en ventas (con 1.7 millones de copias en su primer fin de semana) y ganador del juego del año, además hizo acreedor a Druckman de premios y reconocimientos como un BAFTA, dos DICE Awards y tres premios del Writers Guild of America Awards.
En 2014, Druckman y su equipo liberaron un contenido adicional (DLC), conocido como The Last of Us: Left Behind, en el que el jugador controlaba una Ellie después de los eventos del primer juego. El DLC causó conmoción al ser una de las primera representaciones de la comunidad LGBT desde otra perspectiva: la de una niña (Ellie) que incluso en el fin del mundo tiene derecho a descubrir su sexualidad e identidad como persona.
Para jugadores de todo el mundo, The Last of Us fue más que un juego, fue una aventura digital que les cambió la vida. Por eso, casi seis años después de desarrollo, diversos retrasos, hackeos y críticas a la línea o temas políticos del juego, la expectativa de esta segunda parte era algo más que alta.
Sony, Naughty Dog, Druckman y todo su equipo de desarrollo lo sabían y vaya que se lo tomaron muy en serio. El estudio no sólo trabajó en crear una historia inteligente viendo, leyendo o consumiendo decenas de contenidos como inspiración, sino que incluso sumaron un nuevo nivel de talento con la intención de llevar el juego a un nuevo nivel. Halley Gross, quien trabajó en la primera temporada de Westworld, de HBO, se sumó como co escritora de la historia y Gustavo Santaolalla como compositor del Soundtrack del juego.
Una historia que se ve
Por más buena que sea una historia no sería nada, sin un universo en el que realmente resonara y por suerte The Last of Us Part II es el juego con los mejores gráficos del PlayStation 4 a la fecha, incluso a momentos mejor que el mismo Death Stranding.
El equipo de Naughty Dog no solo viajó a locaciones como Seattle y otras ciudades a tomar imágenes y videos de ellas, para después trasladarlas en un universo digital. Realmente se tomaron el tiempo para imaginar cómo sería un mundo alguna vez dominado por humanos en completo abandono.
Seattle en el fin del mundo
TLOUPII 2.jpg
TLOUPII 3.jpg
TLOUPII 4.jpg
TLOUPII 8.jpg
La calles, casas, edificios, centros comerciales y comercios de la ciudad dejan una atmósfera de decadencia, desolación y desgaste, pero que está vivo con el movimiento de las hojas por el aire, partículas de polvo y tierra que rodean estructuras viejas o corroídas.
Y si bien, no se trata de un mundo abierto como otro tipo de juegos, para nada se trata de un universo limitado. TLOUPII es un juego largo y grande más de 20 horas de juego, en el que sorprende cómo Naughty Dog ha logrado crear un mundo tan detallado y preciso para un juego de PS4, que nada la pide a los recién mostrados juegos de PS5 o Xbox Series X.
“Cuando buscas crear arte de este nivel constantemente te ves en el reto entre sacrificar calidad gráfica con funcionalidad. Tienes que tener la garantía de crear un juego que la consola pueda correr todo lo que jugador está viendo y controlando en su pantalla a 30 cuadros por segundo en todo momento”, dice en entrevista exclusiva con Expansión Anthony Newman, Co-Game Director en Naughty Dog.
El directivo de Naughty Dog explica que el estudio trabajó en el desarrollo y uso de algoritmos avanzados que cargan constantemente y en cuestión de segundos, únicamente los polígonos que son importantes para el jugador, sin perder calidad sobre el resto de la escena.
Luego está la otra innovación de The Last of Us 2: los personajes y sus actuaciones. Newman comenta que la firma ha sido capaz de crear un nuevo nivel gráfico para poder registrar emociones, sentimientos e incluso reacciones físicas como cansancio, estrés o agitación de los personajes, dependiendo del momento y circunstancia del medio ambiente o escena.
Así como un actor o actriz es capaz de transmitir emociones y sensaciones a través de sus expresiones faciales o movimientos, los personajes de TLOUPII tienen tal nivel de detalle, que pese a no ser seres humanos reales reflejan y crean una empatía con el jugador que procura un nivel de inmersión que pocas veces me ha tocado sentir en un videojuego.
Supervivencia y tensión
En su modo de juego The Last of Us Part II mantiene casi la misma esencia que el original. Es un título que invita al jugador a tomar cuidado en sus decisiones de ataque porque, como era de esperarse, los recursos y armas en el fin del mundo son limitados.
Es un juego más de sigilo que de acción. La ventaja es que el juego es mucho más vertical que su predecesor, dando al jugador una serie de opciones mucho más complejas para salir con vida, al aprovechar espacios como pequeños callejones o arrastrándose debajo de autos o estructuras.
Es un juego en el que la tensión de sentirse cazado es real.
Aunque el jugador puede encontrarse con ciertos detalles o momentos frustrantes, durante sus primeras horas de juego en lo que se ajusta al movimiento del personaje, el control de la cámara y nuevos comandos como el de esquivar, la experiencia de TLOUPII dejará satisfechos a seguidores de la franquicia y nuevos jugadores.
La emoción está en el detalle
TLOUPII 1.jpg
TLOUPII 5.jpg
TLOUPII 6.jpg
La mejora más sustancial tiene que ver con la inteligencia de los enemigos humanos, quienes ahora no solo reaccionan cuando eliminas a sus amigos con mayor sentimiento, sino que intentarán organizarse para rodearte y tomarte por sorpresa.
Una historia para recordar
The Last of Us Part II es un juego que realmente se tiene que jugar de la manera más personal posible para disfrutarse. Es un juego en el que cualquier spoiler sobre el mismo puede llegar a alterar la experiencia y sentimientos que genera el juego.
Por respeto a esos jugadores hablaré muy poco de la historia. Salvo lo básico que todos conocemos. El juego toma parte 25 años después de que la pandemia de virus casi erradica a la humanidad y cinco años después de los eventos del primer juego.
En la trama central el jugador toma control en esta ocasión de Ellie, ahora una mujer de 19 años. Naughty Dog ha definido a TLOUPII como una trama que gira en torno a la venganza y la retribución y que llevará a Ellie a explorar ciudades de Estados Unidos, como Seattle, destruidos por la pandemia, la guerra y la violencia y recapturados por la naturaleza.
Lo cierto es que TLOUPII es más que una trama de venganza. Es quizá una de las historias de videojuegos más emocionales, impredecibles y dolorosas que existen. Es un juego en que las decisiones y acciones que tomas por más virtuales y ficticias que sean, se sienten y pesan. Es una historia que sin duda te hará enojar, reír, sonreír y posiblemente llorar.
Y sin ánimos de spoiler tiene uno de los mejores plot twist y cambios de perspectivas para el jugador.
Naughty Dog no se equivocó cuando publicaron en sus redes sociales su decepción de que hackers o usuarios estuvieran filtrando en internet escenas y momentos centrales del juego previo a su salida pero enfatizaron: “No importa lo que veas o escuches, la experiencia final valdrá la pena”.
Conclusión
Es un hecho que The Last of Us Part II es un juego que solo por su narrativa, su apuesta ambiciosa en desarrollo, sonorización, gráficos y actuaciones está en un nivel superior a la mayoría de los lanzamientos recientes. Y sin duda será un título que no dejará felices a muchos jugadores o incluso amantes de la saga, que a momentos te hará sentir incómodo o molesto por el rumbo que está tomando la historia, las temáticas y la vida de los personajes. Sin embargo, para todo aquel que se anime a pasar por él se dará cuenta que es la muestra perfecta de que los videojuegos pueden ser algo más que una experiencia de entretenimiento. Como las buenas películas, libros y canciones TLOUPII es una obra de la creatividad e ingenio humano de la que la gente continuará y recordando por muchas generaciones.