De acuerdo al tercer informe especial de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) la realidad en conectividad que vive la región es retadora, sobre todo en materia educativa, donde el informe indica que el 46% de los niños entre 5 y 12 años no tienen acceso a servicios de conexión a teleeducación. Esto significa que 32 millones de niños no pueden tener la opción de tomar clases desde casa.
En América Latina, 46% de los niños no puede acceder a teleeducación
“Es clave la cooperación entre el sector público y privado, se trata de ponernos de acuerdo en el acceso de conectividad, ampliar la banda ancha, la velocidad de conexión y dotar de equipos a los segmentos más vulnerables son acciones que de forma inmediata se pueden hacer”, precisó Alicia Barcena Ibarra, secretaria ejecutiva de la CEPAL.
Otros datos que recogió el informe es que el 79% de los trabajos que existen en la región no pueden optar por la opción de teletrabajo, pues se trata de roles más operativos. Sin embargo, en caso de que quieran conectarse, en la región persiste un rezago de 40 millones de hogares no conectados.
“Paraguay, Bolivia y Perú tienen los casos más complicados, pues más del 90% de los niños de hogares pobres viven en hogares no conectados, y la diferencia entre los estratos económicos más altos y bajos condiciona el derecho a la educación, además de que profundiza las desigualdades socioeconómicas de la región”, precisó Barcena Ibarra.
Inversiones para cerrar la brecha
La CEPAL indicó que si bien en el mundo creció el teletrabajo 324% y la educación a distancia incrementó 60%, para poder tener una política educativa más incluyente, los países en la región deberían destinar el 1% del Producto Interno Bruto en infraestructura de Ciencia y Tecnología, para poder tener resultados favorables.
“En los países menos digitalizados la inversión tendría que ser mayor, sin embargo en países como Chile, Costa Rica, Brasil o México la inversión que podrían hacer para cerrar la brecha digital y dotar de una canasta básica digital a los usuarios es destinar el 1% de su PIB”, indicó la secretaria ejecutiva de la CEPAL.
La canasta digital que propone el organismo sería dotar de un plan de conexión de datos, desarrollar infraestructura para conexión y tener al menos un equipo que pueda conectarse a red para funciones de teleeducación y teletrabajo.
Los patrones de inversión que propone la CEPAL incluyen inversión en el desarrollo de redes 5G, inversión en cadenas de suministro y plantas automatizadas además de una regulación en torno a modelos híbridos de trabajo, donde sea posible tener una plantilla de empleados remotos y otros en sitio.
“Se estima que habrá 45.4 millones de nuevos pobres en la región y aunque las prioridades son el bienestar social, en esta nueva realidad no se deben dejar de lado aspectos de conectividad que se vuelven básicos para acceder a trabajar o estudiar, por ello la colaboración entre empresas privadas y gobierno en la inversión de este tipo de infraestructuras será vital para la región”, puntualizó Barcenas Ibarra.