El diseño del equipo es sencillo y a grandes rasgos no hay una gran diferencia con otros que ha presentado Motorola en el último año. Tiene un acomodo en las cámaras similar al Moto G90 Plus, y los colores son cercanos a la paleta que ha mantenido la marca recientemente.
Lo que sí tiene diferente, y que es una tendencia en otras marcas, es mostrar dos colores en el equipo, uno para la cámara y otro para el cuerpo del smartphone, como son la familia del Galaxy S21.
El Moto G90 tiene un sensor de huellas en la parte trasera, entrada USB-C y un botón extra para el asistente de Google. Además cuenta con protección contra salpicaduras, aunque la compañía no ha querido ofrecer ninguna protección IP de forma oficial.
Su pantalla es de 6.8 pulgadas, full HD+, procesador Snapdragon 732G, 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno, que se acompañan de un grupo de cámaras con un sensor principal de 108 MP, un gran angular de 8 MP, un sensor macro de 2 MP y una cámara delantera de 32 MP. Conserva una entrada jack de 3.5 mm, lo que mantiene esta herramienta como un factor de una gama media baja.
En cuanto al precio, el Moto G60 tendrá un costo de 7,499 pesos y estará disponible en dos colores: plata y dorado con detalles degradados de color en el cuerpo de las cámaras, lo que lo hace una opción de gama media que deberá competir con productos como el Galaxy A52, de Samsung.