El director ejecutivo de Epic Games, Tim Sweeney, testificó el lunes que sabía que estaba rompiendo las reglas de la App Store de Apple al poner su propio sistema de pago en la aplicación Fornite, pero que al hacerlo lo que buscaba era evidenciar la influencia de Apple sobre los usuarios de iPhone y el control que tiene con los desarrolladores.
"Quería que el mundo viera que Apple ejerce un control total sobre todo el software en iOS, y puede usar ese control para denegar el acceso de los usuarios a las aplicaciones", dijo Sweeney, en un tribunal federal en Oakland, California, durante el primer día del juicio contra Apple.
El juicio, que se espera dure tres semanas, trae a un punto crítico una demanda que Epic presentó el año pasado en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de California que se centra en dos prácticas de Apple: el requisito en la adhesión a las políticas de privacidad de su sistema operativo y el cobro de comisiones de hasta el 30% que hace a los desarrolladores.