La batalla legal entre Apple y Epic Game no cesa. Este jueves, la compañía de Cupertino dijo que uno de sus argumentos para defenderse de las acusaciones de prácticas monopólicas hechas por la desarrolladora de Fortnite, será la abundante competencia en el mercado de transacciones de videojuegos que enfrenta.
El origen de esta disputa se basa en el intento que llevó a cabo Epic Games el año pasado de implementar su propio sistema de pagos en el videojuego. No obstante, esto no lo permitió Apple y posteriormente prohibió el juego de la App Store. Entonces, la desarrolladora demandó a la fabricante del iPhone en una corte federal en California.
Sus argumentos se basaban en que las comisiones que van del 15% al 30%, las cuales Apple cobra por el uso de su sistema de pagos dentro de las aplicaciones, así como ejercer control sobre cuáles apps se pueden instalar en sus dispositivos, corresponden a comportamientos anticompetitivos.