Aunque el uso de las deepfakes se ha popularizado en áreas como la publicidad, estas siguen siendo un problema a considerar en términos de desinformación, a través de las redes sociales. Por ello, Facebook ha financiado una investigación con diversas instituciones académicas para protegerse contra estas amenazas desde su origen, por medio de Inteligencia Artificial (IA).
Los montajes deepfake son imágenes o videos en los que se ha manipulado el rostro, o incluso la voz, para introducir a ciertos personajes en contextos que no les corresponden. Si bien han sido usados en contextos de entretenimiento, tienen usos maliciosos.
En este sentido, el más reciente trabajo de Facebook es una asociación con la Universidad Estatal de Michigan, cuyo equipo de académicos ha creado un método para realizar ingeniería inversa en este tipo de archivos, es decir, analizan las imágenes para identificar las características del modelo de aprendizaje automático que lo creó.