Microsoft confirmó la compra de RiskIQ, una pequeña empresa de ciberseguridad por la que el gigante de la tecnología podría estar pagando más de 500 millones de dólares. Sin embargo la empresa liderada por Satya Nadella no ha confirmado la cifra.
De acuerdo con la empresa con sede en Seattle, esta adquisición también ayudará a las organizaciones a vigilar los riesgos de la cadena de suministro y es probable que esta sea una prioridad creciente para muchas empresas: pues un ataque al proveedor de software SolarWinds el año pasado afectó al menos a 18,000 de sus clientes, y solo este mes el proveedor de TI Kaseya fue víctima de un ataque de ransomware que se extendió a más de 1,000 empresas. Por lo que evitar este tipo de incidentes es vital.