Esta no es la primera vez que Alexa incursiona en el mercado infantil, la cuarta generación del Echo Dot trae un par de modelos que están diseñados para habitaciones de niños y tienen un soporte similar al de cualquier bocina del asistente de voz, sin embargo la nueva incursión de Amazon podría además estar asociada con la empresa Walt Disney, aunque esto último, aún no ha sido confirmado por ninguna de las compañías.
El equipo además marca un enfoque de Amazon mucho más agresivo hacia el mundo de los wearables, pues el año pasado lanzó la pulsera Halo, misma que se enfoca en el rastreo de actividad física, sueño y estado de ánimo de los usuarios. Este mercado de pulseras fitness alcanzó en el cuarto trimestre del 2020 un aumento interanual del 27.2%, de acuerdo a IDC, lo que significó la venta de 153,500 millones de equipos.
Y aunque el mercado es atractivo, Amazon está encendiendo alertas con este nuevo producto.
Los grupos de defensa y los legisladores han criticado en el pasado las protecciones de privacidad de Amazon para los dispositivos destinados a los niños. En 2019, la Campaña por una Infancia sin Comerciales y el Centro para la Democracia Digital, junto con otros grupos, presentaron una denuncia ante la Comisión Federal de Comercio. Argumentó que Echo Dot Kids Edition de Amazon violó los derechos de privacidad de los niños al recopilar datos sin el consentimiento verificable de los padres.
La denuncia también dijo que la compañía retuvo las grabaciones de los dispositivos por tiempo indefinido, a menos que un padre solicitara explícitamente que se eliminaran, y dijo que el proceso para revisar la información que recopilaron los dispositivos era engorroso.
Incluso varios senadores estadounidenses también pidieron a la FTC que investigara si Amazon había violado la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Línea con el dispositivo.
Aunque es una realidad configurar el dispositivo Alexa con mayores filtros de seguridad en la privacidad, verificar qué accesos tiene es un proceso aún complicado para varios usuarios, por lo que en el caso de los niños, la vigilancia de este tipo de accesos quedaría en manos de los padres.