Activision Blizzard sigue siendo noticia. A una semana de que Microsoft anunciará su adquisición por 68,700 millones de dólares, la empresa mantiene una situación interna problemática, pues ahora ha negado la existencia de un sindicato creado por un grupo de trabajadores del área de control de calidad.
De acuerdo a un informe de Business Insider, la organización se llama Game Workers Alliance y fue creada por un grupo de 34 trabajadores de Raven Software, una subsidiaria de Activision Blizzard.
Los trabajadores pidieron a la gerencia que reconociera formalmente al sindicato el viernes con la ayuda del sindicato Communications Workers of America (CWA), informó The Washington Post, sin embargo, la empresa de videojuegos se ha negado a reconocerla.