En 2016, la escena de gente atenta a su celular mientras caminaba y capturaba Pokémon era una novedad. Los fanáticos y nostálgicos de la franquicia disfrutaban la dinámica, algunos corrían para capturar una criatura rara, mientras otros los veían con extrañeza, pensando que la moda pasaría rápido; pero casi seis años después de esas imágenes, el Pokémon Go Tour Live, realizado en Monterrey, demuestra que la fiebre Pokémon sigue viva.
“Venimos desde Tabasco sólo este fin de semana para jugar”, comentan los padres de Kendra, una niña menor a 10 años, quien dice estar “muy feliz”, aunque en realidad su respuesta es de desinterés, porque prefiere estar atenta a capturar criaturas y fotografiarlas en un hábitat que parece una exploración arqueológica.
En múltiples sitios del parque, cuya extensión es de 144 hectáreas, la gente juega a ser entrenador o investigadores que caminan de un lado a otro para atrapar Pokémon, fotografiarlos, combatir contra ellos o cumplir con tareas en torno a las criaturas.
Aunque los asistentes no ven sus rostros, pues llevan cubrebocas, sus voces denotan alegría. “Vi familias enteras jugando, grupos de amigos, parejas y muchos entrenadores conviviendo de forma solidaria (…) la inmensa mayoría de las personas que pudimos asistir, salimos muy felices”, dice una madre que compartió el evento con su hijo y quien también destaca que en Pokémon Go, la edad no es una barrera.