CCS Insight dijo al diario británico DailyMail que dejar de proporcionar estos accesorios a los clientes que compran los teléfonos iPhone ahorra costos a Apple, sin que esto implique bajar los precios finales.
En este sentido, Apple podría estarse ahorrando cerca de 27 libras esterlinas (35 dólares) por cada teléfono vendido, indicaron los expertos de CCS Insight.
Cuando Apple anunció esta medida, indicó que se trataba de un movimiento para reducir la huella de carbono, ahorrando material en el embalaje y aludiendo a la reutilización de cargadores por parte de los usuarios recurrentes de iPhone.
No obstante, desde esas fechas, se calcula que Apple vendió 190 millones de teléfonos en el mundo. Así, las ganancias derivadas de eliminar los cargadores y los auriculares, sumando la reducción en los costos de envío, llegarían a los 6,500 millones de dólares extra.
A esto habría que sumar casi 300 millones de dólares más por las ventas de estos accesorios por separado.
Apple tiene la intención de convertirse en una empresa con neutralidad de carbono para toda su cadena de suministro y el uso de sus productos en 2030. Esto quiere decir que, para entonces, cada dispositivo Apple vendido tendrá un impacto neto de carbono cero.