Desde Leon Theremin que creó un instrumento que ‘no se toca’ hasta la batalla por innovar entre Herbie Hancock y Stevie Wonder, los sintetizadores no han dejado de transformar el escenario musical.
Lenin fue una de las primeras personas en el mundo en escuchar música electrónica. Ocurrió en marzo de 1922 cuando Leo Theremin, músico y científico ruso, se plantó frente a su audiencia, moviendo las manos y esculpiendo el aire con movimientos precisos para conjurar melodías invisibles. Aunque la gente pensó que era magia negra, en realidad estaba presentando su nuevo instrumento: el Theremin.
Las ondas electromagnéticas bailaban a través de sus manos, produciendo los sonidos más únicos e inigualables que nunca antes se habían escuchado. Este hombre tenía en la palma de su mano, literal y metafóricamente, el futuro de la música electrónica.
Lenin quedó fascinado por este invento e impulsó la fabricación de 600 Theremins más para su distribución en la Unión Soviética. Fue así como se dieron los inicios de la música electrónica y la fabricación de sus instrumentos hasta llegar al epítome de todos ellos: el sintetizador.
Video: Leo Theremin presentando su invento musical.
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¿Qué es un sintetizador?
Todos los instrumentos se definen a través de su sonido. La guitarra es una cuerda pulsada; el piano es una cuerda golpeada por martinetes; la batería es una percusión. Un sintetizador es un instrumento que genera sonido a partir de un oscilador.
El oscilador es un elemento electrónico que se encarga de generar las ondas del sonido. Entre muchas de las cosas que puede hacer es modificar la frecuencia -la velocidad a la que vibra-, moderar los agudos y graves, la amplitud, el brillo o la opacidad del sonido. Un sintetizador puede tener uno o varios osciladores.
Los sintetizadores se llaman así porque, gracias a esta herramienta, pueden imitar o “sintetizar” una infinita variedad de sonidos. Desde el sonido de un instrumento o una voz hasta producir sonidos que no ocurren en el mundo natural, haciéndolos instrumentos únicos que permiten explotar la creatividad y el deseo de explorar nuevas sonoridades.
Christian Balderas señalando un parámetro de su sintetizador Korg. (Fotografía: Maurice Pereda)
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La historia de los sintetizadores
Dr. Dre comenzó utilizando sintetizadores como el Korg para hacer Hip Hop porque era de los más económicos para adquirir. Herbie Hancock y Stevie Wonder mantenían una batalla constante para ver quién sacaba un nuevo lanzamiento con la última novedad de los sintes. Daft Punk, incluso, hace una pequeña oda a su Moog en la canción “Giorgio by Moroder”. Pero la historia de los sintetizadores se remonta más atrás de los años sesenta y setenta cuando comenzaron a popularizarse.
En una entrevista con el jazzista, profesor del SAE Institute y coleccionista de sintetizadores Christian Balderas, explicó que en sus inicios los sintetizadores tenían otro propósito: “Estaban tocando Debussy, de finales de siglo XIX con sintetizadores (...) Era la aplicación de un concepto en un instrumento muy moderno a un estilo muy antiguo. Por eso, con la música electrónica vino la experimentación. ¿Qué podemos hacer con esto, que no suene a lo ya tradicional?… no tocar Schubert”.
Por otro lado, esta música nueva no siempre fue bien recibida. En la revista Science Fiction Studies, el profesor de inglés Nicholas Laudadio menciona que en 1954 un musicólogo alemán se quejó del sonido de los sintetizadores y los describió como “sonidos que vienen de un mundo en el que no existen los humanos, sino seres diabólicos”.
Sintetizar la historia de los sintetizadores es como querer resumir la historia de las cámaras fotográficas; una labor compleja por la cantidad colosal de invenciones, avances y artefactos nuevos que surgieron en menos de cien años. Desde la invención de los sintetizadores monofónicos y polifónicos hasta su uso en las Digital Audio Workstations (DAWs por sus siglas en inglés). Por eso, te dejamos una línea del tiempo con algunos de los inventos más relevantes:
De lo análogo a lo digital
Uno de los mayores retos a los que se enfrentaron los sintetizadores análogos y la principal razón por la cual se dejaron de producir fue porque dejaron de tener los principios básicos que en su momento los caracterizaron del resto de los instrumentos: fáciles de transportar, de conseguir y de pagar. Adicionalmente, se digitalizaron.
Los avances tecnológicos en la industria musical no solamente se dieron en los instrumentos, sino también en las plataformas para crear música. Antes, el músico podía tener las cintas grabadas, recortarlas manualmente y alterar las ondas musicales a través del sintetizador. Ahora todo ese proceso lo puede hacer en una computadora a través de un Digital Audio Workstation (DAW), es decir, programas de edición de audio. Entre algunos de los DAWs más populares se encuentran programas como ProTools, Logic, Ableton y Garage Band.
“Hoy en día puedes tener casi el mismo sonido de un Roland o un Jupiter 8 sin todo el costo del hardware. Puedes tenerlo en una pantalla con cualquier controlador y hasta exportarlo en el formato que quieras” explica Amïn Jabbour, estudiante de ingeniería en audio, músico y productor.
En ese sentido, la digitalización de los sintetizadores ha permitido una revolución en la industria musical por su accesibilidad. “El hacer música electrónica en los 80 era muy caro e inaccesible. Crear sonidos a través de un aparato era algo más ligado a la ciencia que a la música. Que hoy en día ya cualquiera pueda tener uno, y hasta gratis, es una revolución”, continuó Amïn. Sin embargo, existen opiniones encontradas al respecto.
“Cuando yo compré mi Moog en el instructivo decía: el sintetizador presenta un error pero ya sabemos que es característico del sonido, entonces este sintetizador te incluye el error tradicional. La patente del Moog es ese error, ese filtro” cuenta Christian Balderas.
Por esto, Balderas opina que así como era absurdo querer tocar Bethoven con los primeros sintetizadores, es incongruente querer digitalizar un sintetizador análogo y pretender recrear su sonido. “En la computadora tienes que hacerlo todo en un ambiente artificial de 1 y 0. Para que una guitarra suene igual en la computadora tendrías que crear un ambiente artificial con profundidad, variantes en paredes… ¿Cuántos elementos necesitas para simular un ambiente externo? tendrias que usar una computadora cuántica. La onda es que los sintes funcionan de manera análoga. La bocina sale en un ambiente donde se propaga. En la computadora tendrías que simular hasta el error físico y son tantas simulaciones que termina siendo limitado”.
Ante esto, Amïn complementa: “Entiendo que lo bonito de un sintetizador análogo es que se glitchea y tiene trips o ruidos de electricidad en el lugar donde está. Si fuera por mí yo tendría todo análogo.. no es lo mismo tocar el sintetizador con tus manos que con un mouse. Pero si me gustó mucho el sonido del Yamaha dx7 no lo puedo tener porque cuesta como 250 mil pesos, y puedo tener algo muy parecido con los 3 osciladores y 80 parámetros que me ofrece mi DAW. También es maravilloso que puedas tener el sintetizador que quieras en un chip”.
Ambos músicos estuvieron de acuerdo en que la respuesta a los sintetizadores digitales es que no imiten a los análogos y que creen sus propias condiciones y capacidades. Balderas cierra: “así como era de absurdo querer tocar Beethoven en sintetizadores, así de absurdo es querer tocar un sintetizador análogo en un espacio digital”.
La industria en la actualidad
Moog, Korg, Roland y Yamaha son algunas de las muchas compañías pioneras en sintetizadores que supieron adaptarse a los avances tecnológicos y siguen operando en la actualidad.
Por ejemplo, Moog no solamente sigue vendiendo sintetizadores y theremins análogos, sino que también desarrollaron sintetizadores digitales y aplicaciones móviles como Animoog Z, Model 15 Modular Synthesizer o Filtration. Adicional a los ingresos por sus ventas, también encontraron en Youtube una salida monetaria a través de su canal “Moog Sound Lab”, donde diversos artistas son grabados tocando música con los sintetizadores de la marca.
Por otro lado, Korg, aumentado a los sintetizadores y también canal de Youtube, ha seguido desarrollando productos para Dj 's, producción musical y músicos, así como diversos softwares nativos para sus productos.
Roland, además de continuar con la venta de sintetizadores, también expandió su venta de productos hacia demás instrumentos como teclados, baterías, bajos y hasta instrumentos de viento.
Y los artistas que han seguido innovando la industria musical con los sintetizadores tampoco se quedan atrás. Desde Kanye West que ha destacado el uso de sintetizadores como el Roland Juno-106 o el Saint Moog, hasta artistas más de nicho como Nils Frahm cuyos conciertos han sido revolucionarios por la cantidad de sintetizadores y sonidos simultáneos que utiliza, los sintetizadores, desde hace casi cien años, no han dejado de hacerse escuchar.
