Ya pasaron cinco años desde que el ransomware WannaCry afectó a miles de empresas en el mundo. Pero el panorama de la ciberseguridad en Latinoamérica no es alentador, pues sigue sufriendo debido a la falta de compromiso por parte de las organizaciones (privadas y de gobierno), así como por falta de educación.
Hasta ahora, WannaCry es uno de los ataques más conocidos en la historia de la ciberseguridad, pues fue uno de los ransomware que inauguró la quinta generación de vulnerabilidades al infectar a 230,000 computadoras en 150 países y generando daños por 4,000 millones de dólares.
De acuerdo con Ray Jiménez, Latam VP Sales de Check Point, esta quinta generación se caracteriza por sus ofensivas más agresivas, con alcance masivo, pues atacan a muchas compañías al mismo tiempo y provenientes de múltiples vectores. Además, resalta que los objetivos también están siendo organizaciones de gobierno.