Imagínate llegar a una tienda de helados con una fila de 10 personas, de las cuales solamente dejan comprar a seis. A las otras cuatro, para poder cobrarles, un policía les pide su identificación oficial, un teléfono de contacto para verificar que sus ingresos son reales y hasta su huella digital. Esto por el miedo de que esos cuatro clientes se roben un helado.
Algo así sucede con las empresas de e-commerce en México. De acuerdo con J. Bennett, vicepresidente de operaciones y desarrollo corporativo global de Signifyd , un negocio puede perder de 2% a 4% del total de sus ingresos por fraudes, pero hasta 40% por rechazar transacciones de potenciales clientes.
México es uno de los países que más está adoptando el comercio electrónico. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), en 2022 el país se posicionó en el top 5 con mayor crecimiento en e-commerce retail, a la par que otros mercados importantes como India, Brasil, Rusia y Argentina.
Sin embargo, las empresas que no están implementando las tecnologías adecuadas para cobrar corren el riesgo de perder ingresos por rechazar potenciales clientes, por miedo a ser víctimas de fraude. Benett comparte cuáles son los errores más comunes que cometen las empresas y cómo les están afectando.