Entre la inflación y la escasez de semiconductores, las empresas automotrices no han tenido tregua. Por ello es que el fabricante de componentes automovilísticos y electrodomésticos Bosch invertirá 3,000 millones de euros (unos 302 millones de dólares) en su negocio de semiconductores hasta 2026, con la intención de mejorar la producción de sus líneas que requieren microeléctrica.
Parte de los fondos que destinará la empresa alemana serán divididos 50% en investigación y desarrollo de este tipo de componentes y 50% en una inversión directa.
Los semiconductores son una parte integral de todos los sistemas electrónicos, desde coches y bicicletas eléctricas hasta electrodomésticos y dispositivos portátiles.