Los inicios de la red
“Cuesta mucho trabajo tuitear algo. Hay mucha presión sobre lo que vas a decir. Es más fácil publicar una fotografía” cuenta Systrom en el libro No Filter: The Inside Story of Instagram de Sarah Frier.
Durante la década pasada la popularidad de Instagram giró en torno a la psicología, más que a la tecnología. Básicamente, su éxito estaba basado en cómo hacía sentir a la gente. “Si Facebook era sobre amistades y Twitter sobre opiniones, Instagram era sobre experiencias, y cualquiera podría estar interesado en las experiencias visuales de alguien más”, menciona Frier.
Antes de fundar Instagram, Kevin Systron trabajaba en una app llamada Burbn para compartir fotografías y localizaciones. Después conoció a Mike Krieger y fue él quien resaltó el enfoque de la fotografía. Era el 2010, cuando estaban en auge los teléfonos inteligentes con cámara y 3G. Básicamente, todo aquel que tuviera un smartphone podría convertirse en un fotógrafo amateur; solo hacía falta un lugar donde publicar esas fotografías.
El primer prototipo de Instagram se llamó Scotch y funcionaba similar a Tinder: la gente deslizaba de manera horizontal para ver fotografías y con solo un tap daba like.
Pero las fotografías en ese entonces eran de mala calidad y no lo suficientemente “artísticas”. Y fue justamente, en 2010, cuando Hipstamatic se posicionó como la mejor app de la Apple Store; una aplicación que permitía editar fotografías pero, sobre todo, agregarles “filtros” para que se vieran mucho mejor. Nicole Shuetz, la novia y ahora esposa de Systrom, se dió cuenta que eso era lo que Instagram necesitaba y Systrom creó el filtro X-Pro II.
Instagram fue lanzada al público oficialmente el 6 de octubre de 2010 y fue todo un éxito. Incluso, la primera gran celebridad en unirse fue Snoop Dog y fue una de las primeras personas en viralizar la app, debido a que publicó su fotografía en Instagram simultáneamente en Twitter donde contaba con 2.5 millones de seguidores.
Si no puedes contra el enemigo, cómpralo
Trece personas. Ese era el número de empleados que tenía Instagram en 2012 cuando fue adquirida por Facebook por un valor de mil millones de dólares.
En realidad, esta no era la primera vez que hacían una oferta por Instagram. Jack Dorsey, uno de los cofundadores de Twitter, ya había intentado realizar la compra por 700 millones de dólares. Pero aunque existía una buena amistad entre Systrom y Dorsey, no aceptó la oferta porque quería que Instagram fuera tan grande e importante que no pudiera ser adquirida por nadie.
Pero una serie de correos electrónicos filtrados revelaron que Mark Zuckerberg veía a Instagram como una gran amenaza a su propia red social, por lo que buscó neutralizarla, comprandola.
Actualmente, Instagram vale 1,000 millones de dólares y más de la mitad de los ingresos publicitarios de Facebook provienen de Instagram.
Las polémicas y retos
La primera gran polémica ocurrió en diciembre de 2012, cuando se modificaron los términos y condiciones para que la red social pudiera vender las fotografías de los usuarios para fines comerciales , sin pedirles permiso ni ofrecerles ningún beneficio.
Esto causó gran indignación, por lo que rápidamente descartaron esta opción y aclararon que sólo se aplicará un nuevo esquema de publicidad en la aplicación. Sin embargo, Systrom expuso que desde un inicio la aplicación fue creada para convertirse en un negocio, por lo que la publicidad es clave.
Un fuerte competidor para Instagram fue Snapchat, quien comenzó a amenazar a la red social desde 2013. Emily Poach era, en ese entonces, la directora de operaciones de Instagram. Pero Snapchat logró convencerla para que se convirtiera en la directora de operaciones de la nueva app.
Posteriormente, en 2016, Instagram lanza sus emblemáticas stories (historias), pero Systrom admitió públicamente que era una copia del modelo de Snapchat.
En 2018 lanzan Instagram TV (IGTV) para competir contra Youtube. Esto permitía a los usuarios subir videos de 10 minutos hasta una hora. Sin embargo, esta función desapareció en 2022, pues la compañía mencionó que buscaban tener experiencias publicitarias más sencillas.
Y es que, la publicidad se volvió parte del corazón de Instagram . En 2019 la aplicación lanzó la función “tiendas”, que busca ofrecer a los usuarios nuevas experiencias de compra dentro de la aplicación, haciendo que los anuncios publicitarios y las compras dentro de la app cobraran relevancia.
De acuerdo con un estudio de Hootsuite , 90% de los usuarios siguen al menos una empresa, y 44% de las personas utilizan Instagram para comprar semanalmente, puesto que su alcance publicitario creció 14% más que el de Facebook el año pasado.