Ante el aumento de casos por el uso de esta droga con fines delictivos y su implicación en casos de violencia sexual, estudiantes de TU Delft decidieron utilizar la tecnología para advertir sobre la presencia de GHB en las bebidas.
Se trata de un método de detección rápido y confiable para el GHB con su proyecto SPYKE. Su objetivo final es un sensor de alta velocidad y precisión que se pueda poner en cualquier vaso, detallaron en un comunicado.
En el momento en que el GHB termina en la bebida, una luz en su vaso se enciende para advertir al usuario. “Esperamos de esta manera proteger al usuario de las drogas y brindarle las pruebas para presentar una denuncia”, dice Rebecca Jekel, miembro del equipo.
Además, el equipo trabaja en conjunto con la policía, dueños de clubes y cafés, el ministerio público, las víctimas del consumo de drogas y las instituciones de salud para crear un producto que cumpla con los requisitos de todos.
La semana pasada, el equipo de Delft inició una campaña de financiación colectiva para continuar con la investigación y desarrollar su sensor. Con este proyecto, el equipo representa a TU Delft en la competencia global iGEM en París en octubre de este año.
"El crowdfunding es necesario para pagar partes específicas del sensor, de modo que podamos ofrecer el mejor producto final posible. Cada poquito ayuda a hacer posible el desarrollo del sensor", aseguró Rebecca.
¿Qué es el GHB?
El GHB (gammahidroxibutirato), fue sintetizado por el Dr. Laborit hace aproximadamente 30 años.
Es una sustancia depresora del Sistema Nervioso Central, se conoce vulgarmente como: éxtasis líquido, nombre que conduce a equivocaciones en los consumidores, ya que al ser depresor produce el efecto contrario al éxtasis (droga estimulante).
Durante los años 80 se vendía libremente en tiendas de productos energizantes, como anabolizante u estimulante de la hormona del crecimiento.