La nube, de acuerdo con Microsoft Azure, es un término que se utiliza para describir una red mundial de servidores, cada uno con una función única.
No es una entidad física, sino una red enorme de servidores remotos de todo el mundo que están conectados para funcionar como un único ecosistema. Estos servidores están diseñados para almacenar y administrar datos, ejecutar aplicaciones o entregar contenido o servicios, como streaming de vídeos, correo web o software para correr redes sociales.
En lugar de acceder a archivos y datos desde un equipo personal o local, esta herramienta ayuda que que puedas tener información en línea desde cualquier dispositivo conectado a Internet, es decir, la información está disponible dondequiera que vaya y siempre que se necesite.
Las empresas utilizan cuatro métodos diferentes para implementar recursos en la nube. Hay una nube pública, que comparte recursos y ofrece servicios al público a través de Internet; una nube privada, que no se comparte y ofrece servicios a través de una red interna privada, normalmente hospedada en el entorno local; una nube híbrida, que comparte servicios entre nubes públicas y privadas, según su finalidad; y una nube comunitaria, que comparte recursos solo entre organizaciones, por ejemplo, con instituciones gubernamentales.
Más allá del concepto, el término se volvió popular en la pandemia, ante la digitalización de las empresas.
Después de haberse establecido como uno de los primeros líderes en el mercado de la infraestructura en la nube, Amazon Web Services (AWS), la rentable plataforma en la nube de la empresa de e-commerce, sigue estando por delante del resto de sus competidores.
Según estimaciones de Synergy Research Group, la cuota de mercado de AWS en el mercado mundial de infraestructura en la nube ascendió al 34% en el segundo trimestre de 2022, superando aún la cuota combinada de sus dos mayores competidores: Microsoft Azure y Google Cloud.
En el segundo trimestre de 2022, el gasto global en servicios de infraestructura en la nube aumentó a 55,000 millones de dólares, lo que elevó el total de la industria durante los últimos doce meses a más de 200,000 millones.
Cabe destacar que Amazon y Microsoft representaron más de la mitad de los ingresos por infraestructura en la nube en los tres meses finalizados el 30 de junio.
"Los proveedores globales de la nube ciertamente no son inmunes al impacto de los cambios continuos en los tipos de cambio", dijo John Dinsdale, analista jefe de Synergy Research Group, en referencia a los efectos adversos del tipo de cambio en el crecimiento general de la industria.
"Sin embargo, el hecho es que el crecimiento subyacente en el uso de la nube continúa creciendo a tasas realmente impresionantes", continúa, y explica por qué las previsiones de su empresa continúan mostrando "un fuerte crecimiento en todas las métricas clave del mercado de la nube".
De acuerdo con un reporte de Axios , Amazon ha sido capaz de crecer al tomar constantemente nuevos mercados, pero también, los críticos y ahora los reguladores acusan de privilegiar sus propias ofertas en su plataforma de e-commerce. Hoy en día, la empresa es tan grande que genera temores de monopolio incluso cuando ingresa a un mercado previamente competitivo como un jugador pequeño.
