Los bots también te afectan cuando quieres ir a un concierto

Su funcionamiento, explica en su blog el experto en ingeniería de software de la Universitat Oberta de Catalunya, Jordi Abot, se basa en buscar los campos de datos para la compra en una página y rellenarlos a partir de las instrucciones que le da el responsable.

“No tienen ningún conocimiento de lo que hacen”, detalla Abot. “Si una página cambia el nombre del botón de ‘comprar’ por el de ‘quédatela’, la gran mayoría de los bots dejarían de funcionar. Hay que adaptar el bot a cada página y a cada evolución de esa página”.

La implementación de estos sistemas no sólo se ha convertido en un problema para la industria musical, pues también han impactado en otros sectores como el gaming, donde se usan para acaparar componentes de computadora o incluso consolas de última generación para que no lleguen a los consumidores y al final estos deban pagar más.

Otro mercado que se ha visto afectado por los bots es el de los sneakers de colección. Antonio Martínez, agency partner manager de Shopify México, dijo que las personas detrás de estos sistemas no son improvisados, pues conocen los mercados y saben qué productos tendrán un mayor precio de reventa en el futuro.

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Cabe mencionar que en el caso de los boletos de conciertos, las páginas señalan que los consumidores sólo pueden comprar una cantidad determinada de entradas, pero los usuarios de redes sociales no lo creen y han sospechado de las compañías, especialmente de Ticketmaster.

Ante tal situación, al interior de la empresa se han tomado medidas. Una persona con conocimiento del tema comentó a la reportera Mara Echeverría, de Expansión, que han realizado auditorías para detectar si hay empleados implicados en la reventa de boletos, aunque todavía no se conocen resultados.

Asimismo, la fuente detalló que hay un grupo de colaboradores dedicados a monitorear la venta fuera del sistema de la empresa para investigar cómo los revendedores adquieren estos tickets.

Los bots no son ilegales, pero impactan en la confianza

Los expertos resaltan que hacer uso de estas herramientas digitales no es ilegal, pero sí representa un impacto negativo para los consumidores en su experiencia de compra, cuyos reclamos se trasladan a redes sociales.

Se genera un círculo vicioso que amenaza a los vendedores, compartió Martínez, pues la calidad de experiencia es determinante para el comercio electrónico y si alguien no encuentra productos debido que alguien más los compró en segundos, esos clientes reales no van a regresar y nadie puede asegurar que los bots vuelvan a esa tienda en línea.

La desventaja entre clientes reales y bots es innegable. Ante ello, en algunos países como Reino Unido se han propuesto iniciativas para prohibir los bots en línea, pues representan una estrategia que aprovechan los revendedores.

Por otra parte, algunos sitios están implementando estrategias como incorporar códigos captcha, donde se debe resolver una operación matemática o indicar en cuáles imágenes aparecen ciertos elementos, sin embargo, la programación de los bots es cada vez más eficaz y han aprendido a sortear estos filtros.