Aunque el empresario ha repetido en varias ocasiones su intención de reducir las restricciones de contenido y de, incluso, devolver el acceso a cuentas como la de Donald Trump, el también CEO de Tesla busca calmar el nerviosismo de los patrocinadores de la red social.
"Twitter aspira a ser la plataforma de publicidad más respetada del mundo que fortalece su marca y hace crecer su empresa…, por ello queremos construir algo extraordinario juntos", puntualizó.
Algunos analistas han anticipado el temor que tienen varias empresas anunciantes.
“Algunas empresas están preocupadas por cómo puede aparecer su marketing en medio de debates polémicos y junto a algunas formas de contenido, un área en la que Twitter ya tiene peor desempeño que otras plataformas”, apunta Jasmine Enberg, en un episodio de Emarketer podcast.
Este tipo de polémicas son relevantes dado que las elecciones intermedias de Estados Unidos se dan en 2022 y están superando el gasto de las elecciones presidenciales de 2020. Se espera un gasto mayor en 2024, algo que podría aprovechar la red social.
“Dado que esperamos que algunos anunciantes preocupados por la seguridad de la marca se alejen de Twitter a corto plazo, la publicidad política en la plataforma podría aumentar si Musk les permite hacer afirmaciones dudosas, especialmente porque Meta y Google pueden darse el lujo de rechazarlos”, apunta Enberg.
Además, adelantó que el fin de tomar las riendas de la compañía están ligadas con hacer mejoras en la red y hacerla un producto lejos de sólo entregar resultados financieros, pues su búsqueda es tener un entorno más libre, pero con menos bots.
Los analistas anticipan varios cambios en la plataforma tras la llegada de Musk. De acuerdo con Brian Quinn, profesor de la facultad de derecho de Boston College, la plataforma podrá experimentar cambios en su feed, tener una nueva suscripción e incluso apostar por un contenido más parecido al de TikTok.