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¿Por qué los repartidores y conductores de apps no tienen seguro social?

En el foro PlaDiss, llevado a cabo el 24 de octubre, las empresas de movilidad, sociedad civil y gobierno hablaron sobre los retos para incorporar a los socios al seguro social y cómo afrontarlos.
jue 27 octubre 2022 09:00 AM
¿Por qué los repartidores y conductores de apps no tienen seguridad social?
Los conductores y repartidores de plataformas digitales arriesgan su vida cada día, sin seguro social que los respalde.

Una de las principales demandas y luchas de los socios repartidores y conductores de plataformas como Uber, Didi, Rappi y Beat es la falta de seguridad social a la hora de desempeñar su trabajo, pese a todos los riesgos que puede implicar.

En México existe la intención de regular a los socios de las plataformas digitales, por lo que las empresas ya están llevando a cabo foros de discusión para replantearse las condiciones laborales de sus socios trabajadores.

El pasado lunes 24 de octubre se llevó a cabo el foro Plataformas Digitales y Seguridad social del Futuro (PlaDiss) en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. En éste, representantes de Didi, Rappi, Beat y Uber, miembros de gobierno, sociedad civil y académicos hablaron sobre por qué no se han podido regular a los conductores y repartidores en estas plataformas.

De acuerdo con el informe de Oxfam “Este futuro no applica”, en México, siete de cada 10 personas repartidoras no tienen acceso a ningún tipo de seguridad social contributiva, acceso a la salud pública o privada, o un seguro en caso de accidentes provisto gratuitamente por las empresas.

Sin embargo, este es un tema mucho más complejo de lo que puede parecer y para legislar se debe tomar en cuenta el contexto y posibilidades de cada país.

Por ejemplo, en 2021, en España se implementó la “Ley Rider” que reclasificó a los repartidores como empleados asalariados de tiempo completo y no independientes o autónomos. La regulación generó efectos negativos y un desbalance en el mercado porque más de 10,000 repartidores perdieron la oportunidad de generar ingresos y, en el caso de UberEats, el 74% de los repartidores dejó de usar la app.

Por otro lado, Chile fue el primer país en América Latina y el Caribe en modificar el Código del Trabajo para incorporar la figura del “trabajador de plataforma digital”. En esta, los trabajadores pueden optar por ser dependientes o independientes y ambos tienen acceso a las prestaciones de seguridad social y otros beneficios laborales, como un ingreso mínimo legal por hora, derecho a desconexión mínima de 12 horas diarias y la entrega de elementos de protección personal.

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Retos de legislar a los socios de apps en México

Tonatiuh Anzures, director de asuntos con gobierno de Didi México, comentó: “somos plataformas de interconexión, que conecta la oferta con la demanda. Este es un modelo de ocupación nuevo que hay que repensar y pensar fuera de la caja”.

Legalmente, las personas que trabajan en estas plataformas no son reconocidos como empleados de la empresa, sino como “socios”. Esto porque, en sentido estricto, la plataforma solo facilita la conexión entre un conductor y una persona que requiere el servicio, más éstas no ofrecen el servicio de transporte.

Una de las principales peticiones es que los repartidores dejen de ser considerados “socios” y sean reconocidos como “ trabajadores independientes ”. Este cambio garantiza un seguro médico, prestaciones de ley y un sueldo base.

Ricardo Barbosa, presidente de la comisión laboral de Coparmex, mencionó que lo principal es comenzar a determinar quiénes pueden ser considerados trabajadores independientes. Esto se podría hacer, por ejemplo, indicando el número de horas que se trabaja. “Se deben de analizar las verdaderas necesidades y buscar una medida adecuada para la seguridad social y, más que reformar la Ley Federal del Trabajo, que se reforme la ley del IMSS para que tengan acceso a la seguridad social en plataformas”, comentó.

Esta idea coincidió con la de Víctor Baeza, CEO de Pension Policy International, pues mencionó que uno de los principales problemas es que no todos los trabajadores independientes son iguales.

Actualmente, el IMSS tiene 2,005,952 trabajadores registrados, de los cuáles se estima que solo de 500 a 600 son trabajadores independientes de plataformas digitales, aunque el programa fue pensado para beneficiar a este tipo de empleados.

De acuerdo con Baeza, el programa no ha sido exitoso por dos razones. La primera, por las barreras de entrada y, la segunda, porque el costo lo cubre el trabajador.

Ante esta problemática, su propuesta es dividir a los trabajadores independientes en tres tipos: los que tienen el trabajo como su actividad principal; es decir, que el 100% de sus ingresos provengan de la plataforma digital; actividad mixta, por ejemplo, los que tienen otra fuente de ingresos recurrente y las plataformas sirven como complemento; y actividad complementaria, es decir, cuando el ingreso es esporádico y de forma eventual.

Considerando que no todos los repartidores son iguales, Baeza menciona que el IMSS debería de incluir planes más flexibles. Por ejemplo, si hay repartidores que laboran en una oficina y ya tienen ciertas prestaciones, ofrecer un plan más accesible y flexible que incluya los servicios que genuinamente requieren.

Por otro lado, la iniciativa privada también podría generar paquetes de seguridad privada ad hoc a estas situaciones.

Aspectos relevantes para una regulación moderna

En encuestas internas elaboradas por Didi y Quadrant, se identificaron ciertos aspectos que se deberían de considerar para poder regular de la mejor manera:

  1. Proteger la flexibilidad: El 80% de las personas repartidoras y conductoras valora la flexibilidad que ofrecen las plataformas y el 66% declaró que dejarían de ocuparse en plataformas si pierden la flexibilidad.
  2. Repensar los sistemas de seguridad social: Para todas las personas que no se ajusten al modelo típico obrero-patronal y llegar a modelos de protección social más inclusivos.
  3. Seguridad vial: Promover el bienestar de las personas repartidoras y conductoras a partir de buenas prácticas.
  4. Desarrollar productos de aseguramiento: Especialmente en el sector privado que se adapten a las necesidades de las personas repartidoras y conductoras.
  5. Procurar tiempos de descanso: Tienen que ser adecuados para las personas repartidoras y conductoras.
  6. Transparencia de los términos y condiciones: Que sean fáciles de entender y accesibles.
  7. No discriminación y trato justo: Para todas las personas repartidoras y conductoras.
  8. Prestar atención a las preferencias de las personas repartidoras y conductoras: Para generar políticas públicas adecuadas, inteligentes e innovadoras.
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