“Los cuellos de botella en la cadena de suministro, especialmente de silicio, observados durante la pandemia, continuarán durante los próximos años”, señaló Alejandro Floreán, vicepresidente de Investigación y Consultoría de IDC Latinoamérica, quien apuntó que en particular las verticales de inversión tecnológica más afectadas en la región serán la infraestructura 5G, la computación en la nube y el ecosistema de desarrolladores.
La misma consultora predice que estos seguirá trayendo retrasos en la producción global, regional y local. Aunque a finales de este año esperan tener una mayor regulación en el suministro de estos elementos.
Los protagonistas en 2023
IDC señala que para 2027, al menos 20 lanzamientos de productos digitales de alta visibilidad que dependen de la automatización inteligente y la entrega del modelo 'As a service' enfrentarán importantes retrasos debido a la escasez de semiconductores, y aunque hay más inversión en plantas y fábricas, la producción de chips llegará en los próximos años, no en 2023.
Intel, por otra parte, señaló que durante 2020 el 77% de los semiconductores que produjo provino de Asia, mientras que los esfuerzos por diversificar su manufactura pretende reducir la dependencia a solo el 50% hacia 2025.
Estos esfuerzos ya empezaron a materializarse en las nuevas plantas de la empresa en EU, donde invierte 20,000 millones de dólares en Ohio.
De acuerdo con Diego Garza, director de canales y alianzas para Intel México, parte del esfuerzo por diversificar esta producción responde a las necesidades del mercado, pues esperan tener más equipos disponibles para clientes finales, como es el caso de los gamers, pero también empresariales, en los equipos enfocados en centros de datos.
En números, la empresa señaló que las ganancias que tuvieron en la venta de equipos hardware de PC Gaming fueron 36,000 millones de dólares en 2020, mientras que la economía del creador a la que quieren llegar, está estimada en 104,000 millones de dólares.
TSMC anunció la apertura de una segunda planta de procesadores en Arizona a partir de una inversión de 40,000 millones de dólares. Esta es una de las apuestas más grandes en la historia del estado de Arizona y, de acuerdo con la empresa, en esa fábrica se producirán chips de alta tecnología.
En suma, de acuerdo con The New York Times, más de 35 empresas han comprometido casi 200,000 millones para proyectos de fabricación relacionados con chips desde la primavera de 2020, según la Asociación de la Industria de Semiconductores.
Esta derrama de capital estará destinada a crear 23 fábricas de chips y a expandir plantas.