Para Elon Musk, la IA “es un riesgo para el futuro de la civilización”

De hecho, cuando se le cuestionó acerca de ChatGPT, el empresario destacó que se trata de una tecnología que “ha ilustrado a la gente cuán avanzada se ha convertido la IA”, sin embargo, también resaltó que esta evolución se debe a la época actual, pues antes no había una interfaz de usuario que fuera accesible para la mayoría de las personas.

Por otra parte, y contrastante con la mayoría de sus discursos en torno a la tecnología, Musk resaltó que mientras diversos elementos que se encuentran en la sociedad deben cumplir con estándares regulatorios, la IA no tiene esas reglas para mantener su desarrollo bajo un cierto control.

“Francamente, necesitamos regular la seguridad de la IA. Creo que en realidad es un riesgo mayor para la sociedad que los automóviles, los aviones o los medicamentos”, aseguró, minimizando los efectos que esa regulación tendría en un retraso de la tecnología, algo que incluso destacó como algo bueno.

El miedo de Musk hacia la IA

Aunque el propio Musk está desarrollando un robot humanoide a través de su empresa Tesla, siempre ha sido escéptico de la Inteligencia Artificial. En 2017, por ejemplo, sostuvo una charla pública con Mark Zuckerberg donde describió a esta tecnología como una amenaza existencial para la raza humana.

Durante la cumbre en los Emiratos Árabes Unidos, el multimillonario también criticó a OpenAI, empresa de la que se apartó en 2018 y en donde ya no tiene ningún tipo de participación o influencia.

“Inicialmente se creó como una organización sin fines de lucro de código abierto. Ahora es de código cerrado y con fines de lucro. No tengo una participación abierta en OpenAI, no estoy en el directorio, ni lo controlo de ninguna manera”, puntualizó.

La postura de Musk contrasta con la de otro gurú de la tecnología, como Bill Gates, quien se ha mostrado esperanzado con el uso de estas herramientas, principalmente en tareas cotidianas, donde señaló que “cambiarán nuestro mundo”.

A diferencia del actual CEO de Twitter, Gates reconoció que la tecnología aún debe resolver algunos problemas, como el hecho de reproducir contenido desinformativo o discursos de odio, pero también dejó en claro que serán recursos que mejorarán la eficiencia dentro de las oficinas.