La entrega de ayuda humanitaria para la Franja de Gaza se ha vuelto casi imposible. Una actividad que ya implicaba riegos, tal como demostró el ataque contra un convoy de la organización World Central Kitchen en el que siete trabajadores voluntarios fueron asesinados, ha adquirido nuevas complicaciones desde la entrada del ejército de Israel a Rafah, una ciudad al sur del enclave palestino, el 9 de mayo.
El jefe de ayuda humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió el jueves que la hambruna es un riesgo inmediato en Gaza por el agotamiento de las reservas de alimentos, y describió los nuevos retos desde el inicio de la operación israelí de Ráfah, que han hecho casi imposible la planificación y distribución de la ayuda.