Allá por 2005, cuando jugué Resident Evil 4 en mi GameCube, mi vida cambió. La manera en que comencé a apreciar el horror y la acción, no solo en videojuegos, sino en medios de entretenimiento, evolucionó. RE4 se convirtió en mi referente principal para degustar este tipo de historias y experiencias.
Reseña Resident Evil 4 Remake: El mejor juego de toda la saga
No es fortuito. RE4 revolucionó el horror, integró mecánicas que hasta hoy otros títulos de acción utilizan para el combate y exploración, y junto con God of War, puso de moda los Quick Time Events (aunque por fortuna, fue moda pasajera).
22 años después, Capcom lanza un remake de dichoso juego. Tras una muy exitosa racha reimaginando los primeros títulos principales de la saga, llegó el turno de Resident Evil 4, y no creí que les pudiera quedar tan sublime. No creí que fuera posible que un videojuego tan impecable y subversivo pudiera regresar aún mejor.
REinventar el mejor videojuego de horror
Para realizar este remake, Capcom retomó la esencia del original y la combinó con los mejores trucos y mecánicas que han implementado desde Resident Evil 7: biohazard, como recolectar pólvora y mezclarla para crear tus propias municiones.
Todo lo que importa del juego original, está aquí y mejorado. Nada se les fue. Omitieron lo verdaderamente innecesario o caduco, y reposicionaron escenarios, acertijos y enemigos en otras partes para mantener un ritmo óptimo.
Por ejemplo, la escena del lago. En la versión original vas directo a la lancha para combatir contra el jefe. Ahora tienes una ligera desviación para conseguir combustible para la lancha, y ese camino te lleva al pequeño pantano donde hay serpientes sueltas y bombas con cables. Ese nivel ya estaba en el juego original, pero le dieron otro propósito y ubicación.
Los Quick Time Events desaparecieron (gracias a Dios) pero los momentos icónicos que se narraban a través de estos siguen ahí. Ya no debes presionar como loco un botón para cortar una cuerda, o L+R para evitar que te aplaste una roca. Eso es reconocer qué elementos del juego original YA NO sirven, admitirlo y corregirlos.
Unidos contra el mal
Leon S. Kennedy se “desliza” con una suavidad y agilidad que sería la envidia de sus versiones anteriores. Se siente el entrenamiento militar que (según te cuenta el juego) tuvo en los seis años desde los incidentes de Raccoon City.
Su manejo de armas y combate cuerpo a cuerpo es mejor que nunca, y al mismo tiempo esos movimientos se perciben más reales gracias a las animaciones.
Correr, patear y disparar, las acciones más básicas para sobrevivir esta misión, se perciben más pesadas si las comparas con el RE4 de 2005, pero en menos de una hora aceptas que es mejor así, que este Leon es más capaz y fuerte, digno héroe de este trabajo.
¿Y qué hay de Ashley? Durante muchos años esta “damisela en peligro” fue considerada uno de los personajes más molestos e inútiles de los videojuegos. Capcom reconoció eso y en consecuencia le brindó una personalidad más audaz y mecánicas que la vuelven alguien más entrañable.
Además aquí ya no puedes separarte demasiado de ella. Ashley puede seguirte de cerca o de lejos, pero siempre está contigo, salvo en momentos únicos donde puede ocultarse porque la batalla que viene sería desastrosa si la tienes a un metro de distancia.
A eso hay que agregar que las interacciones con Leon son más inteligentes y profundas. No llegan al nivel de aquellas que tienes con los acompañantes en The Last of Us, pero en definitiva sí hay una relación más trascendente.
Estos cambios en Ashley y su relación con Leon no son poca cosa, porque estás en una misión de rescate. Su compañía es elemental para toda la experiencia en este pueblo maldito de España, y se agradece que por fin ella sea interesante.
Asimismo Luis Serra, el misterioso hombre español que también se opone a Lord Saddler y sus séquitos. Sus motivaciones y su arco son más sustanciales y tiene más interacciones con Leon, las cuales pasan de ser meras distracciones a oportunidades para desarrollar la trama y los peligros que los héroes enfrentan. Luis ya no es un ocasional aliado, sino un verdadero agente que mueve la historia.
El personaje favorito de todos, el Mercader, vuelve con una nueva voz, más frases memorables y sobre todo, una tienda mucho mejor surtida.
Con él ya no solo vendes tesoros, compras nuevas armas y las mejoras. También reparas tu chaleco antibalas y cuchillos (vitales para esta era de Resident Evil), y recibes recompensas por completar misiones secundarias.
¿Misiones secundarias? Bueno, ¿recuerdas los medallones azules que debías destruir? Capcom amplió esta mecánica y es uno de sus mejores aciertos para extender el replay value.
En cada zona te toparás con alguna de estas tareas, ninguna demasiado complicada o inapetente. Matar ratas, encontrar un huevo de oro o vender serpientes, cosas por el estilo. Cúmple estas misiones y serás recompensado con joyas especiales que puedes intercambiar por objetos únicos y muy valiosos con el Mercader.
Hasta el minijuego del tiro al blanco es mucho más grande, desafiante y enriquecedor para tu misión. Tus recompensas ya no son simples adornos; son llaveros que pones en tu maletín y te brindan habilidades especiales, como encontrar más dinero al matar enemigos.
Más espantoso que nunca
A RE4 se le puede alabar por su gameplay, pero cuando se habla de horror en cualquier medio audiovisual, el diseño artístico debe ser impecable para la creación de una atmósfera adecuada, y una vez más, Capcom cumplió.
Ya no más ese filtro color caca embarrado por todos lados (que es lo que estaba de moda en esos días). La aldea, el castillo y otros escenarios ahora son iluminados por lúgubres luces frías, o por tenues llamas ardientes que te guían a la siguiente trampa, elevando la tensión y desolación.
Los modelos de los personajes y los escenarios fueron rediseñados para lucir más realistas y aterradores, sin perder las características que los hacían singulares. Los detalles en cada rincón (pinturas, plantas y pedazos de cadáveres) te sumergen, a veces a la fuerza, en este infierno castellano.
Los monstruos que aquí habitan cuentan con movimientos más fluidos y una inteligencia artificial más avanzada. Si antes los creías inteligentes porque se movían mejor que un zombi, porque abrían puertas y te arrojaban sus armas, ahora les tendrás miedo en serio cuando descubras que se protegen entre ellos, planean estrategias para rodearte y usan sus armas para desviar tus ataques.
Los enfrentamientos son por lo tanto más impredecibles y tensos; los enemigos se sienten muy peligrosos aún para los estándares de los videojuegos actuales.
La banda sonora fue reorquestada, los temas musicales reinterpretados y adaptados para darles nueva vida, mientras que los efectos de sonido e interpretación de voces te van a exigir comprar mejores audífonos o un mejor equipo de sonido en tu sala, para que tus vecinos compartan el miedo.
Conclusión
20 años después, Capcom lo hizo de nuevo. Acaba de establecer nuevos paradigmas cuando se habla de un buen remake y un gran juego de horror. Estoy agradecido inmensamente por cómo me conmocionó de inicio a fin, y cómo mantuvo un flujo perfecto de acción.
Si Capcom me hubiera preguntadoqué era lo que yo quería para un remake de RE4, y me hubiera dicho que todo lo que pidiera iba a estar, me habría quedado corto, porque lo que hicieron supera cualquier fantasía mía al respecto.
RE4 está desde ahora en mi lista de mejores videojuegos de 2023. Es perfecto, aterrador y sobre todo, divertido en todo momento. No tengo nada qué reclamarle a tan majestuosa obra de arte que yo no sabía que quería, hasta que me desvelé todo un fin de semana para acabarlo.