Reseña: Gran Turismo 7 en PS VR2, inmersión automovilística virtual al extremo

The Real Driving Simulator

Gran Turismo 7 se convierte en un juego distinto al momento en que uno se coloca el casco de VR. Aunque el efecto en los menús iniciales no es tan sorprendente —es como estar en una sala de cine con una pantalla flotando enfrente—, el asunto se vuelve muy serio cuando el PS VR2 cambia a modo gameplay.

Sin afán de que suene a hipérbole, es lo más parecido a ser teletransportado físicamente a otro lugar, en este caso, el interior del automóvil y el circuito.

Las gafas emulan con gran realismo el efecto de sentarse detrás de un volante y habitar la cabina, pero ya no con las dimensiones de una pantalla plana, sino con las del mundo real. Puedes voltear y ver con todo detalle el tablero, los asientos, la palanca de velocidades, el freno de mano y los espejos, tal como pasaría en un automóvil. Es posible, incluso, girar la cabeza y observar la recreación fiel de la parte trasera del vehículo.

Todos los pormenores están ahí, en lo visual y auditivo: las texturas de los materiales, la refracción de la luz en los espejos, y el sonido envolvente que permite escuchar los cambios de marchas, el comportamiento del motor y las llantas girando sobre diferentes superficies.

Cuando el sol se filtra por las ventanas del auto, he llegado a percibir incluso cómo mi cerebro se confunde y hace que mis brazos perciban calor real —lo cual corroboré después en foros del juego, en los que encontré que no soy el único al que le ha pasado.

Pero eso no es todo. Una vez dentro de la cabina, los autódromos exhiben el gigantesco tamaño propio de sus contrapartes reales. Y el cambio de apreciación no es solo de tamaño y escala, sino que es posible percibir también la profundidad, la distancia y los relieves, ahora sí, en tres dimensiones, imposible de recrear en una pantalla 2D. Esto permite calcular mucho mejor las frenadas y planear los próximos ataques a las curvas, además de que aporta una mayor sensación de velocidad.

Esto último quizá sea el verdadero game changer del PS VR2, aquello que lo convierte en algo tan distinto a la experiencia de gaming tradicional: la sensación de estar ahí, y ya no solo de ver algo que se muestra a dos dimensiones en una pantalla a tres metros de distancia.

GT7 ya era de por sí un tributo muy respetuoso a la historia del automovilismo y cuidaba hasta el último detalle técnico. Pero con VR2, todo lo que ya ofrecía se ve potenciado en un grado muy superior. De pronto, cada auto se siente distinto en su comportamiento, prestaciones y rendimiento. Cada circuito resulta único en su ambientación, iluminación y sonidos. Es como si Kazunori Yamauchi y Polyphony Digital hubieran alcanzado por fin el simulador que vislumbraron hace más de 25 años .

Algo muy importante para señalar es que la actualización de PS VR2 permite jugar la totalidad de GT7 en este modo, y no solo segmentos del juego o circuitos selectos. Es una conversión total, gratuita, que añade incluso un nuevo modo llamado VR Showroom, que permite inspeccionar en 360 cualquier vehículo en su interior y exterior, en diferentes locaciones. Es lo más parecido que hay a visitar una agencia de autos. La diferencia aquí es que uno puede tomarse todo el tiempo del mundo.

¿Qué se necesita para jugar GT7 en PS VR2?

La configuración ideal requiere Gran Turismo 7 de PS5 (no soporta la versión de PS4), el PS VR2 y un setup de asiento para simulación de carreras con volante y pedales, como el Logitech G29 que, afortunadamente, sigue siendo compatible.

No obstante, el control regular de PS5 y un sofá cualquiera sigue siendo también una gran experiencia, aun con sus limitaciones. Si bien elimina el movimiento de brazos y piernas, el DualSense tiene la tecnología necesaria para transmitir los movimientos, vibraciones y sensaciones de los bólidos. Eso sin contar que algunos prefieren este modo simplificado de conducción.

Más importante aún, el mayor grado de inmersión se alcanza desactivando todos los indicadores del display del juego, como asistencias visuales en pista, el cronómetro, el GPS, el número de vueltas y los nombres de otros pilotos flotando sobre sus autos. Cuando se “limpia” toda la pantalla de esos distractores, el nivel de inmersión y realismo es casi absoluto.

La primera vez que lo configuré así, me pasé casi 20 minutos dando vueltas en modo libre en el legendario circuito de Laguna Seca. Me limité a memorizar el trazado y a mejorar tiempos con un Suzuki Swift Turbo —con sensaciones casi idénticas al verdadero vehículo—, cosa que sin el casco me habría resultado tedioso. El PS VR2 tiene esa cualidad: convierte las cosas más simples en algo extraordinario.

A tomar en cuenta

GT7 en PS VR2 podría no ser para todos, no solo por el sangrado al bolsillo que representa, sino también por la naturaleza misma de la realidad virtual.

No es muy recomendable, por ejemplo, para quienes se marean fácilmente con los juegos de disparos en primera persona, de carreras o aeronaves. En ese sentido, hay títulos mucho menos demandantes, como Tetris Effect. Pero GT7 está en la categoría más exigente. Cuando salga después algún título de Fórmula 1 compatible con este dispositivo, será cosa de locos.

Además, sentarse a jugar con el PS VR2 implica cumplir con algunas condiciones. Si bien la configuración es sencilla, es importante no estar cansado y saber que en esos momentos nadie va a interrumpir. Esto se debe a que al colocar el casco y los audífonos se pierde contacto con el entorno —el exterior, por así decirlo—, pues el nivel de inmersión visual y sonora es casi total. Hay que encontrarse en cierto estado de ánimo y bajo las circunstancias adecuadas para disfrutarlo como se debe.

Y por último, una vez que se dan las condiciones óptimas, hay que estar pendiente también del transcurso de los minutos. En mi caso, ocurrió algo que no me pasaba desde hace años. Más de una vez perdí la noción del tiempo: señal inequívoca de que las últimas horas fueron de lo más satisfactorias y absorbentes.

Mundos virtuales, precios reales

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- PlayStation 5 Standard Edition: 11,999 pesos en Amazon.

- Gran Turismo 7 (edición física): 849 pesos en Amazon.

- Gran Turismo 7 (edición digital): 59.99 dólares en PlayStation Store.

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