¿Cómo entrega Rappi Turbo en menos de 10 minutos?
La clave de todo esto es tecnología y organización.
Las “dark stores” de la franquicia son almacenes que no están abiertos al público para compras personales, pero que están llenas de más de 1,200 productos que ofrece la plataforma. Estas dark stores están ubicadas en toda la ciudad, menos en Iztapalapa, pues, de acuerdo con el director de Rappi Turbo México, la densidad poblacional que usa la aplicación en esta delegación no es suficiente.
Por otro lado, compartió que los productos varían dependiendo de la zona, pues las necesidades cambian dependiendo de la colonia. Entre sus principales ventas se encuentran las frutas y verduras, despensa básica, cervezas, licores y Electrolit -especialmente los fines de semana. “La tecnología nos indica cuáles son los productos que más se venden y a partir de ahí hacemos la logística”, dice.
La aplicación desarrolló su propio software, en el que se actualiza el inventario en tiempo real y esto ayuda a que, cuando los usuarios ven un producto en la plataforma, es seguro que sí está disponible. González dijo que también monitorean si los usuarios buscaron un producto y no lo encontraron y, si llega a un cierto número de búsquedas, lo integran.
Para surtir estas tiendas la franquicia cuenta con más de 150 proveedores. “Buscamos que sean locales, especialmente los que nos surten las frutas y verduras”, dice. Algunos proveedores entregan directamente en las dark stores, mientras que otros lo hacen en el almacén de Rappi Turbo más grande, ubicado en Azcapotzalco. Para traer estos productos, la franquicia cuenta con un camión especial que los va repartiendo a las demás tiendas.
Y, para lograr que la entrega se logre en menos de 10 minutos, la distribución de los productos dentro del almacén también juega un papel importante. En la parte delantera, que es la más cercana a la puerta, se encuentran los productos de más alta rotación, entre los cuales se encuentran las frutas y verduras, carnes frías, pilas, cigarros, alcoholes y bebidas isotónicas.
Mientras menos demandado sea el producto más lejos se encuentra de la puerta. Los almacenes tienden a medir entre 100 y 400 metros cuadrados, dependiendo de la demanda de la zona, y en promedio hay de 11 a 12 “pickers” atendiendo cada dark store.
Al seleccionar un producto, los pickers tienen que escanearlo para asegurarse de que sea el correcto y no uno parecido y, como si fuera un videojuego, tienen menos de dos minutos para completar la misión y recopilar todo el pedido. Una vez que tienen todos los productos, otra persona que se encuentra en la entrada les ayuda a empacarlos en bolsas de yuca, abren una pequeña ventana integrada a la puerta y entregan el pedido al repartidor.
De acuerdo con González, para garantizar que la entrega se haga en menos de 10 minutos, el rango de distancia entre la dark store y el domicilio no debe superar los 2 kilómetros.
El lado oscuro de las ‘dark stores’
Aunque no se sabe con exactitud cuál fue la primera dark store, algunos medios especializados mencionan que surgió en 2009 en el Reino Unido, cuando Tesco, una de las cadenas de supermercados más grandes de esta región, abrió sus primeras tiendas libres de clientes en Croydon, Surrey y Kent.
Pero el concepto tuvo su auge durante la pandemia gracias al confinamiento y que las personas no podían salir a comprar productos.
González compartió que no por llamarse ‘dark stores’ son un negocio oculto e, incluso, uno de sus principales enfoques es que las tiendas “apoyen a la comunidad y no manchen la imagen de la zona”.
Pero en otras partes del mundo la realidad de las dark stores es distinta. En marzo de este año, el tribunal administrativo supremo de Francia dictaminó que las dark stores no pueden operar en París y otras ciudades en las zonas residenciales, pues franquicias como Getir, Flink, Frichti y Gorillas abrieron alrededor de 60 en el centro de París.
Esto irritó a los residentes de la zona, que consideraron que los establecimientos causaban mucho ruido, bloqueaban las calles con las bicicletas y estaban afectando a las tiendas locales.
Además, de acuerdo con el tribunal, las empresas alquilaron espacios reservados para negocios que, según las leyes de planificación urbana de la ciudad, requieren la presencia de compradores reales. Por ello, las autoridades dijeron que las instalaciones eran almacenes y que tienen prohibido operar dentro de las áreas residenciales.
Hasta el momento, las dark stores de Rappi en México no han representado un problema similar y, de acuerdo con González, esperan seguir creciendo a doble dígito este año y expandirse a más ciudades del país.