¿Qué es la legal tech y para qué sirve?
Legal Tech es la abreviatura en inglés de tecnología legal y, como su nombre lo indica, se refiere al uso de la tecnología para mejorar y optimizar la práctica y la prestación de servicios legales.
De acuerdo con Allan Morgan, representante del área legal tecnológica de IQSEC, los abogados utilizan la tecnología jurídica para hacer tareas básicas que tienen que ver con la gestión y la consulta de documentos. También para hacer presentaciones o comparativos entre leyes. En la parte corporativa, principalmente, para la gestión del ciclo de vida de los contratos. “En general, tareas básicas, que no requieren todo el contexto del conocimiento o el expertise de los abogados”, compartió.
Algunos ejemplos de tecnología legal incluyen:
1. Softwares de gestión legal: existen plataformas y aplicaciones que ayudan en la gestión de casos, calendarios, documentos legales, así como comunicaciones internas y externas. Un ejemplo es ROSS, una plataforma de IA legal, que es utilizada para ayudar a los abogados a investigar casos.
2. Herramientas de Inteligencia Artificial (IA): se usan algoritmos y aprendizaje automático para automatizar tareas repetitivas, analizar grandes volúmenes de datos legales y asistir en la toma de decisiones. Por ejemplo, Blue J Legal utiliza IA para analizar problemas fiscales y ayudar a los abogados a prever los resultados de casos fiscales.
3. Firmas electrónicas: en la actualidad, las firmas de manera digital son reconocidas en documentos legales y acuerdos judiciales. Sin embargo, hay que tener cuidado en que las empresas que lo ofrezcan tengan rigurosos estándares de ciberseguridad. Un ejemplo de empresa de ciberseguridad que ofrece firmas electrónicas es IQSEC.
4. Automatización de documentos: son herramientas que permiten la creación y generación automatizada de documentos legales, contratos y formularios. Un ejemplo es Rocket Lawyer, que permite a las personas crear documentos legales en línea, como testamentos y contratos.
5. Plataformas para investigación legal: son bases de datos en línea que ofrecen acceso a casos, jurisprudencia, leyes y regulaciones. Casetex es un ejemplo de empresa que ofrece estos servicios.
6. Gestionar facturas y tiempo: a veces, la cobranza de un caso puede ser compleja. Existen aplicaciones que ayudan a rastrear el tiempo invertido en casos para generar facturas de manera eficiente. Un ejemplo es Bill4Time.
El panorama de México en la tecnología legal
“En México, estamos en una etapa de ver un uso mucho más generalizado de herramientas tecnológicas en el desempeño de las actividades legales y la aparición de herramientas de IA de uso general han incrementado los usos de la tecnología”, compartió Morgan.
Sin embargo, de acuerdo con él, hay áreas en las que hace falta una mayor inversión y conocimiento para poder ser mejor explotadas.
La validación de identidad es una de ellas, pues es una solución que permite inscribir a clientes o usuarios de manera remota incluyendo la captura de datos y la obtención de biométricos.
La tecnología blockchain es otra, pues podría ser utilizada como una base de datos descentralizada y distribuida en la que, en tiempo real, se pueden registrar todo tipo de transacciones entre las partes de manera segura, con rastreabilidad y sin intermediarios. También permite recopilar y compartir datos desde múltiples fuentes a través de la interconexión entre cada una, proporcionando así integridad a los datos.
Pero, de acuerdo con Morgan, en el país ya contamos con herramientas que permiten mejorar nuestros procesos jurídicos, pero lo que queda pendiente es la creación y las actualizaciones de las leyes relacionadas con tecnología, ya que todavía tenemos una brecha entre nuestra realidad tecnológica y nuestra legislación.
Desafíos y riesgos de usar legal tech
Recientemente, se popularizó el caso del abogado Steven Schwartz , que fue multado por 5,000 dólares por utilizar ChatGPT para crear el informe de una demanda contra una aerolínea. El problema fue que estaba llena de mentiras. De acuerdo con una encuesta de Fishbowl, 68% de quienes usan alguna herramienta de Inteligencia Artificial para su trabajo no lo reportan.
“Los resultados generados por la IA no tienen la certeza de que sean ciertos, ya queno hay certeza de las fuentes de las que obtienen su información”, compartió Morgan. Adicionalmente la información generada a partir de la IA no es vinculante ni genera ninguna responsabilidad para la herramienta de IA, por lo que toda la responsabilidad en la que se incurre sería del abogado que decida utilizar dicha información. Por ello, hay que utilizarlas con precaución.
Morgan comparte que entre algunos otros desafíos a los que se enfrenta la tecnología legal son:
- La concientización en el uso correcto de herramientas tecnologías
- La resistencia al cambio.
- La interoperabilidad de sistemas.
- La actualización constante de las herramientas tecnológicas y la garantía de la equidad y la accesibilidad en el uso de estas tecnologías para todos los ciudadanos.
- Paridad entre costo-beneficio.
- Accesibilidad para todos los sectores, incluyendo los más vulnerables.
- Acceso al uso Seguridad cibernética.