A pesar de que se trata de una empresa relativamente pequeña frente a los grandes competidores de la industria, Intel tenía interés en comprar Tower Semiconductor, debido a su experiencia suministrando chips a grandes empresas, como Broadcom.
En el comunicado no se detallan aspectos de los reguladores que no permitieron que la adquisición se llevara a cabo, pero Bloomberg dio a conocer que las autoridades chinas fueron las responsables de que no se aprobara la transacción.
La tensión entre Estados Unidos y China en el campo de los chips, menciona el medio estadounidense, habría sido la principal razón por la que no se aprobó la adquisición de la empresa de fabricación.
Cabe recordar que el gobierno del presidente Joe Biden inició una estrategia para equiparar la fabricación de semiconductores, pues esta se concentra en Asia, mientras que el objetivo de Biden es no depender de esta región en momentos de crisis, como la pandemia de covid-19.
Además, la administración Biden también ha ejecutado ciertas estrategias que han aumentado el conflicto entre las dos naciones a nivel tecnológico, como implementar restricciones a la exportación en un intento de aislar al país asiático de los chips provenientes de empresas estadounidenses.
Por su parte, China decidió restringir la exportación de ciertos metales que son necesarios en la fabricación de chips, además de que ya prohibió a sus compañía comprar productos de firmas estadounidenses, como Micron.
En este sentido, Intel planeó una estrategia de múltiples inversiones en el extranjero, llamada IDM 2.0, con el propósito de diversificar las regiones en donde producen sus chips y así impulsar su división Intel Foundry Services (IFS), cuyo principal objetivo es competir con rivales en la fundición de semiconductores, como TSMC o Samsung.
“Estamos ejecutando bien nuestra hoja de ruta para recuperar el rendimiento de los transistores y el liderazgo en el rendimiento energético para 2025 (...) Intel está invirtiendo para ofrecer la huella de fabricación resiliente y geográficamente diversa que el mundo necesita”, dijo el CEO de Intel, Pat Gelsinger, en un comunicado.