La semana pasada, los presidentes ejecutivos de Intel Corp y Qualcomm Inc tenían previsto reunirse con funcionarios gubernamentales para discutir sus puntos de vista sobre la política china.
La declaración también se produce después de que China restringiera las exportaciones de materias primas como el galio y el germanio, que se utilizan en la fabricación de chips.
El grupo de la industria dijo que un mayor endurecimiento de las normas por parte de las autoridades estadounidenses corre el riesgo de "interrumpir las cadenas de suministro, causar una importante incertidumbre en el mercado y provocar una continua escalada de represalias por parte de China".
Asimismo, indicó que quiere "que la administración se abstenga de nuevas restricciones hasta que se comprometa más ampliamente con la industria y los expertos para evaluar el impacto de las restricciones actuales y potenciales para determinar si son estrechas y claramente definidas, aplicadas de manera coherente, y plenamente coordinadas con los aliados".
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional dijo que las normas se diseñaron para garantizar que las tecnologías estadounidenses no se utilicen de forma que socaven la seguridad nacional del país.
"Hemos sido muy cuidadosos a la hora de hacer las cosas bien, incluso a través de amplios comentarios públicos sobre las normas, y a través de una intensa coordinación con los aliados y socios, el Congreso, la industria y otras partes interesadas", dijo el portavoz en un comunicado.